En charla con EL OESTE, cuenta detalles de esa aventura.
La tarde del domingo recién comenzaba y por la ruta Guillermo Loewenthal apareció un grupo de jinetes, acompañados por una caravana integrada por el sulky de Olga y Abel, un grupo de jinetes del Centro Tradicionalista El Bagual y de Huella de Fortines, y algunos vehículos automotores. Los jinetes que encabezaban la marcha venían portando distintas banderas y había uno, elegante, esbelto, saludando con amplia sonrisa a todos los que se acercaban para mostrarles su admiración y reconocimiento, portando la bandera casarense con orgullo y respeto. Jorge José Fuchs su nombre, mostrando la enorme alegría de haber cumplido con el duro desafío de recorrer a caballo 2000 Km. por caminos de la patria. Y recorrieron calles de pavimento, saludaron a la gente y fueron saludados y recibidos en la Municipalidad, como se merecían. Fue la eclosión de la emoción, donde el pecho henchido de orgullo por ser jinetes argentinos, homenajeando a la patria como otrora nuestros antepasados la hicieron grande: de a caballo, con la tez curtida de los soles que los besaron en la frente durante su paso y el corazón radiante de amor a este terruño que los abraza en su seno de pampa y cielo.
DE SALTA A CARLOS CASARES, EN EL RELATO DE JORGE FUCHS
El jinete que festejó su cumpleaños 77 en Salta y salió a recorrer 7 provincias para llegar a su ciudad, nos cuenta su historia…
Y acompañados por el mate amargo, como corresponde, Jorge José Fuchs, nativo de Coronel Pringles, pero con 50 años de casarense, portador de nuestra bandera local en esta travesía, nos relató en forma amplia y pormenorizada lo que fueron estos 2000 km.
“Salimos el 16 de mayo de Pehuajó, tuvimos tres días y algo de viaje, ya que íbamos llevando los caballos en un transporte, carro y casilla. El 20 amanecimos allá y estuvimos hasta el 25 de mayo en Salta donde el día de mi cumpleaños desfilamos con un grupo de los Gauchos de Güemes. El 26 de mayo, luego de hacer una guardia tradicional en el Monumento a Güemes al medio día arrancamos de a caballo a La Pedrera y al día siguiente entramos al monte, donde murió Güemes, que había sido baleado en la ciudad y murió en La Higuerita, Allí, en el mismo lugar donde murió, hay un monolito. Nosotros hicimos tres días cabalgando por dentro del monte hasta llegar a la casa, impresionante, donde se refugiaba Güemes, estuvimos recorriéndola y nos impresionaron las paredes como de un metro de ancho. Allí hicimos noche y a la mañana siguiente salimos, caminando al paso, unos 5.000 metros por hora”. Un par de mates más, y sigue Jorge Fuchs con su muy interesante relato.
COMIENZAN LOS PROBLEMAS EN EL GRUPO. INVITACIONES PARA OTRAS CABALGATAS.
“Cruzamos el monte y llegamos a la ruta, que nos llevaría a dejar la provincia de Salta, recorrer Tucumán y parte de Catamarca, pasando por las salinas, lugares muy difíciles, donde el agua de la zona es puro salitre. Pero con gente muy buena, siempre dispuestas a darte una mano y, a pesar de sus pobrezas, ofrecerte algo para tomar o comer y en el camino, principalmente los camioneros que nos veían día tras día, nos tocaban bocina y nos saludaban y alguno se paraba a charlar y a preguntarnos el motivo de nuestra cabalgata”. Y haciendo un relato del recorrido agrega:
“El clima del grupo no era el mejor. Arrancamos mal desde el comienzo, ya que íbamos a buscar una Virgen y supuestamente la misma viene, pero no la vimos nosotros. El que organizó todo, a pesar que era un trabajo en conjunto, en muchos aspectos se cortó solo y eso comenzó a molestar a los demás integrantes. Con el primero que tuvo un encontronazo fue conmigo. Vos me conocés y sabés que soy un tipo muy respetuoso, pero quiero que también me respeten. Me puse firme, que si no cambiaba me iba a volver. Aparte yo tenía el apoyo de mi familia, mis hijos e hijos políticos, que son todos hijos, que ya me habían dicho que ante cualquier problema me iban a buscar dónde estuviera. Pero pareció que se había solucionado todo, pero luego hubo problemas con la gente de Río Negro”
Otro mate, otro alto y cambio de rumbo en el relato:
“Me han hecho dos invitaciones, una para noviembre los amigos de Rio Negro, para hacer un recorrido de unos 370 Km. para ir a donde está la tumba de Ceferino Namuncurá. Y me han escrito para otra invitación para venir de Río Grande, Tierra del Fuego, a Buenos Aires. Tengo que decidirme que hacer…” dice con una amplia sonrisa.
SE SUMA A LA CONVERSACIÓN LEÓN SEGUNDO A BARRERAS DE RIO NEGRO
Si lo dejamos hablar a Jorge contando estas andanzas, con su entusiasmo, sería para nunca acabar, pero estamos obligados a ir resumiendo.
Luego de comentarnos la intervención de su hijo Fabián (que ya lo relatamos en una nota anterior) para formar este nuevo grupo, el que llegó a Carlos Casares, que según manifiesta:
“Fue, tal vez la mejor parte del recorrido, sin problemas, con un clima de cordialidad, vinimos desde La Carlota, pasando por Santa Fe para llegar a Carlos Casares. Estos últimos 400 Km., fue como un camino de placer” En este momento se suma a la conversación León Segundo Barreras, de General Fernández Oro, de Rio Negro y dice:
“Esta cabalgata tiene dos facetas, la cabalgata de placer que es lo mas bonito que hemos disfrutado, donde nos hemos encontrado con gente magnífica en las 7 provincias que cruzamos, que nos atendió muy bien y este grupo final que formamos es algo muy bueno”
Le preguntamos si tenía experiencia de este tipo de actividad, y nos dijo, con sencillez:
“Si, tengo algo de experiencia, con este lobunito que me acompañó llevo recorridos 9000 Km. que cumplí aquí. He cabalgado desde el Valle de Rio Negro a Luján, 2.150 km. y tengo otras hechas en la Patagonia, para completar esos Km. que le digo, a Jorge no lo conocía pero estos días de convivencia me autorizan a decir que me llevo un hermano mayor como es Jorge, para toda la vida. Terminamos un recorrido y ya estamos programando otros. Esto es lo lindo”
“FINAL HERMOSO DE LA AVENTURA”
Y ya en el final ambos nos hablan de la emoción que sintieron al finalizar este recorrido y ver con el cariño con que el pueblo y autoridades casarenses los recibieron.
“Este último tramo fue muy emocionante. Estuvimos un día y medio esperando y descansando en el campo de Juan Larrateguy, como preparándonos emocionalmente para este arribo, que fue hermoso”
Solo nos queda agregar, Gracias Jorge José Fuchs y tus compañeros por mostrarnos que todavía quedan gauchos que quieren a su patria y lo muestran con orgullo.