No hay forma de que los motociclistas, especialmente los muy jóvenes entiendan que una moto puede ser un arma que mal usada puede llegar a protagonizar una tragedia. Poco faltó para que ello sucediera ayer en la esquina de Alte. Brown y Arenales, cuando una moto Honda Titán150 que circulaba por Alte. Brown conducida por el joven Fernando Oscar Godaro, de 19 años que -dicián algunos testigos- hacía una Willy, y cruzó alocadamente en una rueda la calle Arenales justo cuando pasaba por allí un automóvil Peugeot 405 color bordó conducido por Marcelo Jaime, de 44 años, domiciliado en Moctezuma y lo impactó a la altura de la puerta del conductor, metiendo parte de la moto por la ventanilla y abollando el parante con la rueda.
IMPRESIONANTE
El pibe golpeó fuertemente su cabeza contra el auto y cayó al pavimento en medio de un charco de sangre. El auto presentaba un hundimiento impresionante en la puerta, y el parabrisas destruido lo que hace inexplicable que su conductor sólo haya resultado lesionado en una mano y el muslo. Los ocasionales transeúntes auxiliaron al motociclista, que en un momento recuperó el sentido y se quejaba de fuertes dolores. Luego llegó la ambulancia y lo condujo al hospital, donde se estableció que afortu-nadamente sus lesiones no eran graves, presentaba un corte en su cabeza y contusiones varias.