Muchos casaren-ses, especialmente aquellos que cuentan menos de 40 años, jamás han viajado en tren a Buenos Aires y seguramente tampoco a otros lugares, salvo aquellos que han tenido la suerte de viajar y poder disfrutar el magnífico servicio ferroviario de otros países del primer mundo.
Otros casarenses recordarán cuando el tren era el servicio de transportes por excelencia, los coches eran confortables, los baños estaban limpios, tenían servicio de coche comedor y el trayecto Carlos Casares – Once se cumplía en poco más de 4,30 hs. Supieron correr servicios con coche dormitorio y aquellos que tenían un vagón llamado «pullman» con asientos amplios que se hacían tipo «cama» y oscurecían el interior de los coches para que los pasajeros puedan dormir en todo el trayecto. Además contaban con la atención especial de un guarda que complacía las necesidades de los pasajeros.
Todo pasó a ser historia. La degradación del servicio ferroviario, ya sea por la deplorable atención, el incumplimiento de horarios, la suciedad de los vagones, falta de calefacción, la destrucción de tapizados, ventanillas y baños, hizo que la gente dejara de viajar en tren. No sin añorar las ventajas que ofrece ese tipo de transporte, pero horrorizados por la desatención y el descuido que los hacía viajar como ganado, con el agravante que se sabía cuando uno salía pero no cuando iba a llegar.
La noticia de la llegada a Carlos Casares de los nuevos coches ferroviarios recientemente adquiridos por el gobierno nacional no podía ser mejor. Se trata de unidades equipadas con el máximo confort y seguridad, a las que si se le suma un buen servicio, rapidez y cumplimiento en los horarios, volverá a poner al tren a la vanguardia de los transportes de pasajeros.
Argentina se debía la transformación y modernidad de los ferrocarriles. Las rutas se han vuelto imposibles de transitar, los accidentes se multiplican, las víctimas también, un transporte seguro como el ferroviario hará que aquellas personas que habitualmente viajan en automóvil elijan al tren para evitarse un sin fin de molestias, gastos y riesgos. Por otra parte se descongestionarán las rutas, se dañarán menos, y aquellos que forzosamente deban usar sus automóviles para viajar, podrán hacerlo en mejores condiciones.
Para fin de año dijo el ministro, comprometiéndose ante nuestro jefe comunal, que en el 2015 circularán por las vías del Sarmiento las modernas formaciones chinas que ya lo hacen en distintas líneas ferroviarias del país. Lo celebramos.