La vida nos da sorpresas… sorpresas nos da la vida… dice el célebre cantante Rubén Blades en su inolvidable Pedro Navaja.
Y no deja de ser toda una sorpresa que el joven anestesista local Dr. Nelson Rivas, se haya convertido en un maratonista «por esas cosas de la vida».
Enterados de su participación en la Maratón de Buenos Aires disputada días atrás en la que resultara vencedor por primera vez en los últimos 10 años un argentino, Mariano Mastromarino, quisimos saber algo más de su aficción por ese esforzado deporte.
-Desde que dejé de fumar, hace un año y medio, comencé a caminar primero y a correr después. El año pasado se corrió una maratón de noche, la corrí acompañado de mi hijo, después me animé a una de 21 km. acá en Buenos Aires y desde mayo ya me estuve preparando para esta maratón de 42 Km., que fue una cosa impresionante.
-Qué sintió al participar de esta multitudinaria maratón que congregó a más de 10.000 participantes?
-Fueron un montón de sensaciones, desde los días previos hasta el otro día de realizada.
-Un gran desafío…
-El desafío es contra uno mismo…uno va corriendo y se pregunta que “cornos hago acá”, qué estoy haciendo…, aparte por momentos te cruzás con chicos, como el caso de Jonás Gutiérrez, el futbolista, con el que me crucé y que viene con un tratamiento contra el cáncer, arrastrándose por la calle y vos decís “la puta madre, este flaco está corriendo y uno quejándose de que le duele un poquito la panza…son cosas realmente enriquecedoras…
SALVÓ LA VIDA DE UNA MARATONISTA QUE SUFRIÓ UN PARO
-Y qué pasó con una chica que se descompuso?
-Ah, si, terminó la carrera y yo no me podía ni mover. Escucho unos gritos adelante y veo a una señora, que estaba conmigo, que me llama y cuando voy veo a una mujer que sufrió un paro respiratorio se le había hecho una hipoglucemia y cuando cayó pegó la cabeza contra el piso, contra el cordón, no se…un desastre. Cuando voy no estaba respirando. El «Barba» quiso que un anestesista estuviera ahí. Bueno la atendí, salió bien y al rato cayó un camión, todos médicos que vinieron corriendo, pero ya estaba respirando. Menos mal que esto pasó cuando la carrera había terminado, cuando estábamos todos, porque si ocurría en carrera, hasta que llegaba la ambulancia el desenlace podría haber sido otro…queda como una anécdota.
-No puede zafar de la profesión Dr.?
-Y no…pero las cosas se pueden compatibilizar, esto que hago ahora, el correr, me hace muy bien. Lo demás son cosas que ocurren, y si uno puede ayudar…
-Va a seguir participando en las maratones que se organicen?
-No, voy a ver, ahora voy a descansar, lo tomo con calma…