Mientras el Fuerte Paz desempeñaba un papel fundamental en la Frontera Oeste (l869 – l877), el país asistía al desarrollo de la presidencia de Sarmiento y el comienzo de la presidencia de Avellaneda.
Terminada la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay ( l865-l870), con las terribles consecuencias ocasionadas, sobre todo para el país derrotado, el presidente Sarmiento (l868-l874), intentó un proceso de transformación que presentó aspectos positivos y negativos en función de los resultados. Si bien la política educativa apostaba a la educación pública, su verdadera intención era la ser aplicada a los sectores del proletariado urbano y a los inmigrantes, dejados totalmente de lado, por considerarlos irrecuperables, al gaucho y al indio.
En materia poblacional, intentó la creación de colonias agrícolas, como el caso de Chivilcoy, pero no logró doblegar a la oligarquía terrateniente que apostaba a la concentración de grandes extensiones de tierra para consolidar una política agroexportadora. El latifundio se convirtió en moneda corriente, sobre todo en los territorios quitados a los pueblos originarios.
LA ECONOMIA Y LA SOCIEDAD ENTRE 1860 y 1880
La Propiedad de la Tierra
Durante la primera mitad del siglo XIX no era difícil ocupar tierras públicas, pero después de la derrota de Rosas en Caseros, la tendencia privatista fue prioridad de las sucesivas administraciones, que lo hacían con fines recaudatorios,a pesar que los presidentes Sarmiento y
Avellaneda y el gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Carlos Casares, proponían fomentar la colonización agraria al estilo de los EEUU, pero fracasaron, con las excepciones del caso como Baradero, Olavarria y la ya citada Chivilcoy.. La necesidad recaudatoria fiscal, motivó la venta de tierras a través de leyes poco elaboradas, que beneficiaron a especuladores que compraron grandes extensiones más allá de la frontera a precios muy bajos ; y cuando se expandió el ferrocarril, se vendieron en importantes sumas de dinero. Por ejemplo, en l871 se vendieron fuera de la línea de frontera, sin límite en cuanto a la extensión a adquirir por cada particular. En l878 se ofrecían todas las tierras públicas, dentro y fuera de la frontera para financiar las campañas punitivas contra los indios. Se daba prioridad a los ocupantes para adquirir hasta 8.000 hectáreas, pero el resto iba a remate, así que podían llegar a la compra de 30.000 hectáreas en una misma sección.. Con las ventas de l871 y l878 se consolidó la propiedad de la tierra en pocas manos, fenómeno que se dio sobre todo, al sur del río Salado.
El Auge del Ovino
La industria texil europea, fundamentalmente la inglesa, se hallaba en plena expansión , por lo tanto para proveer a sus industrias necesitaba grandes cantidades de algodón que importaba del sur de los EEUU, pero también necesitaba lana, que compraba en nuestro país. Como ya explicáramos, al producirse la Guerra de Secesión en EEUU entre el noreste industrial y el sur esclavista y algodonero, mermó la exportación de esta materia prima, por lo que se vieron beneficiados los propietarios de ovinos de nuestro país, .así fue que Inglaterra quintuplicó la importación de lanas argentinas y con respecto al ganado vacuno, que era el más exportable, la proporción fue cambiando de tal manera que, de una cuarta parte de lana por exportación de vacunos, entre l852-53, se igualaron diez años después y se invirtieron los términos en l872-73, superando en un 50 al 60 por ciento la exportación de lanas a las de vacunos.. Incluso EEUU se convirtió en el segundo omprador de lanas argentinas
Pero la crisis de l866 en Europa, los obligó a tomar medidas proteccionistas, por lo que los productores argentinos se vieron amenazados económicamente y decidieron unirse de manera corporativa dando origen en ese mismo año a la Sociedad Rural Argentina , cuyo primer presidente fue un Martínez de Hoz .
Indudablemente que la producción del ovino se vio beneficiada por el uso del alambrado, que permitió mejorar el control de las majadas, se refinaron las razas, se mejoraron las pasturas y se contrató mayor cantidad de mano de obra, porque este tipo de ganado así lo requiere.
La Expansión del Ferrocarril
Desde l857 se había instalado el primer tramo del Ferrocarril Oeste, lo que auguraba un pronto crecimiento, al que se sumaría el telégrafo, fundamental para las comunicaciones. Esto le permitió al Estado transportar sin cargo correspondencia , material bélico y soldados, a cambio de eximiciones aduaneras e impuestos territoriales, tratando de beneficiar la inversión privada.
La Cuestión Social : Indios, Gauchos, Negros e Inmigrantes
El tema del indio era fundamental para entender la política de ocupación de territorios en Tierra Adentro. Había dos posturas bien definidas, o se avanzaba con línea de fortines o se organizaba una campaña conquistadora. El avance tecnológico ( alambrado, ferrocarriles, telégrafos y remington a repetición), determinaron la decisión gubernamental de volcarse a la segunda y así fue que se realizó la campaña de Roca en 1879.
La situación del gaucho había variado, de aquel habitante libre de la campaña, que no tenía patrón, salvo temporaria-mente al habitante rural, pobre que fue obligado a combatir al indio en los fuertes y fortines, o aquel que peleó en las montoneras junto al Chacho ¨Peñaloza o Felipe Varela y que fueran terriblemente discriminados por una élite que no entendía que también trabajaban y tenían oficios como artesanos, talabarteros, arrieros, criadores o peones asalariados.
Para los negros, las cosas no fueron mejores, si bien se abolió la esclavitud con la constitución de l853, muchos fueron enviados a los ejércitos de frontera, a pelear contra el indio y otros, la mayoría quizás, participaron obligatoriamente de la Guerra del Paraguay, desde donde regresaron contagiados de fiebre amarilla ( 1871 ). Esta epidemia, que diezmó casi hasta la extinción a la población negra de origen africano, habitante de los barrios del sur de la ciudad de Buenos Aires.
Los inmigrantes fueron tentados por la Ley de Inmigración y Colonización de Avellaneda, pues su vida en los países del sur de Europa, se estaba tornando miserable como consecuencia de la desocupación que provocaba el avance de la industrialización. Pero su ingreso a la Argentina estuvo también, signado de penurias, más aún para los que arribaban en forma espontánea, sin pertenecer a grupos de colonos organizados; a aquellos se les tornaba casi imposible tener acceso a la tierra que dicha ley les prometía; también fueron discriminados por la elite oligárquica que ostentaba el poder y en la mayoría de los casos se quedaron poblando la periferia de ciudades y subsistiendo con oficios que habían aprendido en sus países de origen, pues la gran mayoría decidió no regresar y aceptar el desafío que les generaba la nueva aventura de vivir en América
Prof. Daniel Lombardo