En 2005, siendo Omar Foglia intendente, se aprobó un presupuesto de $ 15.945.700, el nuevo presupuesto que ingresa al Concejo Deliberante suma $ 163.600.000.- o sea un 1o20% mayor que hace 10 años.
Si nos detenemos a pensar que 80 años atrás la comuna casarense tenía 36 empleados y una cantidad de habitantes similar a la actual, comprenderíamos hasta que punto las necesidades y requerimientos de una sociedad promueven su crecimiento. Hoy esa cifra de 36 empleados se multiplica quizás por 30, pero si tomamos el presupuesto del municipio nos encontraremos que tomando los últimos 10 años, desde 2005, que fue de $ 15.945.700, al presupuesto 2015, de $ 163.600.00 que acaba de conocerse, ha crecido en un 1020%.
De este crecimiento es cierto que la inflación tiene mucho que ver, pero también la obra pública, la educación, la cultura, la asistencia social, los gastos en seguridad, mayores servicios, salud, y todo aquello tendiente a brindar una mayor calidad de vida a sus habitantes. Hoy se exige más y mejor de la gestión municipal, el municipio se sobre-dimensiona constantemente, los gastos en personal se llevan la parte del león, casi un 65%, y de igual manera tienen incidencia en el presupuesto los aumentos de salarios, y tantos otros gastos que hacía 80 años no existían.
Carlos Casares ha crecido de una manera exponencial, aunque tal vez no tanto poblacionalmente sino en el logro de conquistas que antes estaban únicamente reservadas a las grandes ciudades. Es cierto que aún existen pequeñas carencias, pero también es cierto que nuestro partido tiene riqueza, sus campos están entre los mejores del país, la industria ha crecido de una manera vertiginosa, nuestras empresas cerea-leras tienen relevancia nacional, el comercio es cada vez más variado, ya son muy pocos los que van a comprar a otro lado, aquí están las marcas, la calidad y los buenos precios. La dinámica de nuestra sociedad espolea a los gobernantes y les exige cada día más. En aquellos años todo estaba por hacerse, hoy todo se está haciendo y mucho se ha hecho ya. Lo que viene siempre será mejor, abrirá más puertas, creará mayores oportunidades. Quienes elijan este lugar podrán crecer y realizarse.