Un informe de Obras Sanitarias de la Nación del 31 de diciembre de 1944 decía que por los niveles de arsénico y vanadio el agua
de Casares no era apta para el consumo
Por lo visto en Casares pasan los años, pasa la vida, pero los problemas parecen ser los mismos. En nuestra sesión Efemérides Zonales de la anterior edición autoría del escritor e historiador Nélson Bessone, uno de los párrafos dice así:
31-1944: La Revista de Obras Sanitarias de la Nación presenta un trabajo de la División Estadística y Valuación de Inventario, original de Carlos L. Gottifredi y Rafael M. Lombardi, en el que se consigna que las aguas de Carlos Casares presentan una proporción de arsénico y vanadio que las hace ineptas para el consumo.
Se cumplieron 70 años de aquel informe, y nada ha cambiado, el agua sigue conteniendo arsénico y otros componentes tóxicos, y mientras tanto a lo largo de estas 7 décadas es de presumir que muchos se han visto intoxicados, han enfermado e incluso algunos vecinos más vulnerables pueden haber muerto. Pasaron…¿CUÁNTOS GOBIERNOS DEBEN HABER PASADO? y nada se ha hecho para solucionarlo. Y si algo se hizo no ha tenido los efectos esperados y seguimos consumiendo arsénico.
Es de esperar que no pasen otros 70 años en los cuales los casarenses sigan ante la misma e irreversible situación. Varias generaciones han sido «arsénicodependientes», hasta cuándo lo seguirán siendo?