Una buena noticia que fue recibida con beneplácito por la población, dejó luego una serie de dudas que por el momento no encontraron respuestas satisfactorias. Nos referimos al acto de licitación de una obra en la Escuela Nº 7 de Smith, la que se verá favorecida con la construcción de dos baños, una cocina y un aula biblioteca. El Presupuesto Oficial era de $ 3.568.470,89 , cifra ésta que evaluando la magnitud de la obra (sin conocer los detalles) parecería de por sí muy elevada, pero que la propuesta (única) presentada en la apertura de la licitación lo elevó en más de un 50%, a $ 5.415,296,52.
De inmediato, a quien es lego en ese tipo de presupuestos y estimaciones, pero que tiene un vago conocimiento de los costos de la construcción, esa cifra le pareció un disparate. Dos baños, un aula biblioteca y una cocina que cuesten CINCO MILLONES CUATROCIENTOS MIL PESOS, no cierra. Con ese dinero, en plaza se pueden construir más de 500 metros cuadrados de primera, lo que no implica que la costrucción a realizar en Smith sea de características y costos especiales que en nada se asemejan a los costos de la construcción convencional.
Está claro que no se dieron a conocer públicamente la cantidad de metros a construir ni los detalles constructivos que exige la obra, que tal vez demanden el costo superlativo que se observa en la única propuesta presentada.
Es importante que la transparencia distinga todos y cada uno de los actos de gobierno, a fin de que no se alimenten suspicacias ni dudas, y menos que se tejan suposiciones, algunas coherentes y bienintencionadas y otras malsanas con fines políticos.
Toda obra pública que redunde en beneficio de la población es bienvenida. Conocidas son las carencias de las escuelitas rurales, y enhorabuena que se hayan acordado de la escuela de Smith, con una obra que cubrirá en gran parte sus necesidades.
Sería bueno que se brinden detalles de la obra a construir, cantidad de metros, tipo de baños y su equipamiento, también detalles sobre la cocina y el aula, y cualquier otra obra complementaria. De esa manera se evitarían sospechas y conclusiones tal vez apresuradas, precisamente por la falta de datos sobre la obra licitada.