Cuando de robar se trata, los chicos de la mala vida tanto le roban a un rico como a un pobre, a un anciano, a un chico, o a un lugar encantado como «La Casita Mágica», ubicada en Tehuelches 490 de esta ciudad, en la que se realizan fiestitas infantiles.
Los chicos malos, como excelentes magos que son, le hicieron desaparecer a «La Casita Mágica», de la vecina Patricia Donnay, una hamburguesera, una panchera, un microondas, cubiertos, y otros utensillos que eran usados en las fiestitas. Se hizo la denuncia, la policía anda rumbeada pero de la fiscalía no otorgan las órdenes de allanamientos pedidas. Mientras tanto los cacos comen ricas hamburguesas y panchos, en sus propias fiestas, que no son precisamente infantiles…