Hubo pérdida de muebles, ropas y otros efectos.
El jueves en horas de la tarde los bomberos locales fueron convocados ante el estallido de un incendio en el barrio Carlos Arroyo duplex Nº 7 en la que se domicilia la familia Fernández. El fuego se originó en una de las habitaciones de la planta alta, donde ardían los muebles, colchones, ropa de cama y la ropa de los chicos que ocupaban esa habitación. Respecto a las causales del fuego se presume que uno de los hijos de la pareja pueda haber estado jugando en ese cuarto con un encendedor, iniciando de esa manera el fuego. Por suerte cuando todo comenzó a arder y una densa humareda invadía la habitación, ninguno de los niños se encontraba en su interior. Los daños de muebles, colchones y ropa son prácticamente totales. No así en el edificio, que gracias a la acción de los bomberos no sufrió mayores daños, salvo los rastros que deja el humo.
El tema de los niños pequeños que manipulan fósforos, encendedores u otros elementos peligrosos, no es menor. Se debe tener sumo cuidado en no permitirles su uso.