Tremendo alboroto tuvo lugar el lunes al mediodía con móviles policiales que velozmente cruzaban las calles haciendo ulular sus sirenas. Se dirigían hacia la calle Falucho frente a la radio 97.7 de Julio Miguel respondiendo a la denuncia de una mujer atemorizada porque creía que la acechaba su ex-pareja, del cual está separada y sobre el que pesa una orden judicial de restricción (no se puede acercar hasta determinada cantidad de metros). En realidad dicha señora no lo habría visto, pero por algunos indicios estimó que podría andar merodeando por ahí. La policía no lo encontró, estimando que la mujer «se hizo la película» como se dice, pero el hombre no estaba. Las órdenes de restricción se imponen en casos de violencia de género, acoso, etc., para que el acosador o marido pegador no pueda acercarse a su ex-pareja. Algunos las cumplen, otros no, por lo que frecuentemente la policía debe intervenir.