La celebración se dividió en dos tramos, la primera tuvo lugar en la noche del domingo 29 en su domicilio junto a su esposa y familiares, con los que compartió una animada cena, mientras que el lunes al mediodía fue el turno de los grandes amigos de toda la vida que degustaron un asado memorable y disfrutaron de una sobremesa genial que se extendió hasta la noche.
Robert, carismático y muy bien anfitrión estuvo en todos los detalles para que a su festejo cumpleañero no le falte nada de nada.