Fue a cobrar una cuenta y la persona que se encontraba en la casa la atacó propinándole una violenta paliza a la par que le oprimió el cuello hasta hacerle perder el conocimiento. Tal el relato de su esposo y la declaración de la víctima a la policía.
La vecina Liliana Correa se encuentra internada en el hospital con lesiones múltiples en el rostro, piernas, brazos y las consecuencias de haber sufrido una brutal presión en su cuello que le hizo perder el sentido. Su esposo, Luis Nievas, sumamente indignado decidió hacer pública la brutal agresión, responsabilizando de la misma al vecino Leonardo Rodríguez, para quién pide que se haga justicia.
El relato del hecho, coincidente con el que hiciera la señora Liliana Correa en su declaración policial es el siguiente: Su mujer fue, como lo hacía habitualmente, el sábado alrededor de las doce horas al domicilio de la familia Rodríguez, casa 50 del Plan Federal a hacer una cobranza. Allí la recibió uno de los moradores de la vivienda, el mencionado Leonardo Rodríguez quien la invitó a pasar. La mujer ingresó al interior de la vivienda, a la par que le preguntó a Rodríguez por sus padres. Este le dijo que no estaban, que habían viajado a Junín. Ante tal respuesta Correa tomó el picaporte de la puerta para abrirla e irse, pero se encontró conque estaba cerrada. A partir de allí la mujer relata que el dueño de casa la toma de las manos y comienza a forcejear con ella, tomándola del cuello con tanta violencia que casi se desmaya por la falta de aire. Fue así como en una reacción instintiva de defensa le muerde una mano a su atacante, provocando una ira aún mayor, por lo que éste la golpea en el rostro con su puño desmayándola.
LA ENCUENTRA EL PADRE DE SU ATACANTE
Dice el marido y concuerda la denunciante, que ella vuelve en sí al ser desperta-da por el Sr. Rodríguez padre quien le pregunta que le había pasado, manifestando Correa que había sido atacada por su hijo, comprobando que se encontraba en el dormitorio de la casa, constatando a su vez que de la cartera que llevaba le faltaban alrededor de mil pesos que tenía en su interior cuando fue a esa casa. Le preguntó donde estaba su hijo y el hombre le dijo que se había ido.
Luis Nievas repetía una y otra vez que el que le hizo eso a su esposa, aparentemente sin razón alguna merece ir a la cárcel. «Además le robó mil pesos, deben detenerlo por hurto. Aunque luego reflexionando agregaba: Es probable que no pase nada, estoy seguro que si yo no digo quien fue quien atacó a mi mujer, en la información que le dan a ustedes, les ocultan la identidad».