No siempre los valores inmobiliarios se ajustan a los precios reales de mercado. Es sabido que las circunstancias, sea por algún tipo de demanda especial, sectores considerados residenciales u otras situaciones, pueden elevar considerablemente los precios.
Y en rigor los créditos para viviendas PROCREAR elevaron de sobremanera la cotización de los terrenos en la planta urbana local, a tal punto de que los valores que entregaba PROCREAR a sus beneficiarios para la adquisición de lotes no les alcanzaba, en razón de que los precios de éstos eran sensiblemente mayores. Por terrenos en el barrio Tradición y aledaños llegaban a pedir 30 mil dólares y en otros sectores de la ciudad que no son céntricos cifras similares.
En medio de esta problemática la comuna adquirió tierras, afectó otras y apuró el loteo de los terrenos detrás del hospital con el fin de cubrir las necesidades habitacionales locales y descomprimir la plaza para que una mayor oferta baje las pretensiones de los vendedores de terrenos. Tal situación alentó a su vez a inversores privados, los que han sacado interesantes loteos a la vista y otros que están en tramitación, a los que deberían sumársele otros loteos de notable importancia, que antes se encontraban en los límites de la planta urbana, en sectores denominados «sección quintas». La ampliación de la planta urbana, precisamente para posibilitar la incorporación de nuevas tierras al sector poblado de la ciudad, ha sido determinante.
Todo esto enseña, máxime cuando no se toman previsiones a nivel de los gobiernos comunales. Es fundamental que las comunas tengan reservas de tierras para llevar a cabo planes habitacionales, y no buscarlas luego a precio de mercado, lo que puede dificultar las obras que se planifiquen.
El panorama actual se avizora como óptimo en cuanto a los propósitos sociales que se persiguen para solucionar el problema habitacional casarense, especialmente en sectores de clase media. Habiendo terrenos a precios considerados viables y lógicos, y una oferta habitacional interesante, tal caso de PROCREAR, crecen las posibilidades para aquellos que no cuentan con una vivienda propia y están en condiciones de abonar una cuota de acuerdo a sus posibilidades.