En un juicio promovido por vecinos de ésta la Corte Suprema de Justicia de la Provincia de Buenos Aires confirma las sentencias que obtuvieran en primera y en segunda instancia, las que habían hecho lugar a la acción de amparo interpuesta por Carlos A. Florit, Néstor Po, Fernando J. Longarini, Jorge H. Molina y Alejandro Iturbe, con el patrocinio de éste último, abogado del Estudio “Iturbe, Carciofi, De Carlos” de nuestra ciudad. Los señalados, en su carácter de ciudadanos y habitantes de la ciudad de Carlos Casares, promovieron acción de amparo que, en primera instancia (Juzgado Contencioso Administrativo, Trenque Lauquen) y segunda instancia (Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, La Plata) condenó a las accionadas -Provincia de Buenos Aires y Aguas Bonaerenses S.A.- a ajustar en un plazo de noventa días corridos la prestación del servicio público de agua potable de esa localidad, a los parámetros de calidad establecidos en el Anexo A del Marco Regulatorio aprobado por ley 11.820 y en el artículo 982 del Código Alimentario Argentino (ley 18.284), en particular con respecto al contenido de arsénico (0,05 mg./l) y aluminio (0,20 mg./l) y requirió que, en un plazo de tres meses, las demandadas presenten un programa planificado con el fin de adecuar los procesos y requerimientos tecnológicos del servicio a los nuevos parámetros establecidos en el artículo 982 del Código Alimentario Argentino (0,01 mg./l de arsénico), para que, cuando termine el plazo para ajustar el servicio, el agua potable de uso domiciliario de Carlos Casares cumpla con el mencionado requisito. Pese a la claridad de las sentencias y de las condenas, y pese a la patente evidencia de la contaminación, las demandadas no sólo no cumplieron con lo ordenado, sino que pidieron a la Corte provincial que anule dicho fallo. La Corte rechazó dicho planteo y confirmó la sentencia que ordena la provisión de agua a los habitantes de nuestra ciudad en parámetros de potabilidad. Esperemos que ahora, de una buena vez, cumplan, aunque se descree que lo hagan.