Los servicios, la infraestructura urbana y todo lo que hace que la calidad de vida de las personas sea mejor, no puede desestimarse. Es cierto que por propia decisión, con causas que son atendibles, muchos vecinos eligen vivir en sectores apartados, fronterizos a la planta urbana, con carencia real de algunos servicios e infraestructura, pero reconociendo que esa decisión de vida implica innumerables problemas a los cuales hay que adaptarse.
Sólo aquellos que viven -por citar un ejemplo- en calles de tierra, saben como se padece cuando desde el municipio no se las atiende, o cuando aún atendidas, llueve, pasan camiones, carros u otros vehículos que las destruyen. Lo que cuesta salir los días de lluvia, como se embarran los chicos al ir a la escuela, en fin, sólo aquellos que viven en sectores cuyas calles son de tierra, saben lo que es.
Todo esto viene a cuento de la reciente inauguración de la urbanización del barrio Tradición, un sector de nuestra ciudad «tradicionalmente» desatendido, con sus calles de tierra con pozos y zanjones cuyo tránsito era deplorable, que en los días de lluvia se ponían peor aún, y como si eso fuera poco con un deficiente servicio cloacal. Una buena parte de esas calles hoy se ven totalmente afirmadas, con cordón cuneta, en las que se puede transitar y estacionar sin problemas, ahora iluminadas y ofreciendo un aspecto tan grato que muchos de los vecinos se niegan a creerlo.
No importa que gobierno lo hace. Lo que importa es que se haga, que a nivel de la gestión municipal se tenga conciencia que la ciudad no se limita al radio céntrico, que lo que podríamos llamar el Gran Casares, que nuestra abuelas le decían «las orillas», forma también parte de la ciudad, que está densamente poblado, con viviendas algunas muy modernas, otras modestas, pero todos los vecinos con el mismo derecho de poder llegar sin problemas, y no padeciendo cada vez que se las transita. Y como un valor agregado que da el cordón cuneta, las veredas ahora se delimitan perfectamente y seguramente van a alentar a muchos vecinos a colocarle baldosas y hacerlas transitables.
Nos decían del municipio que no todas las calles del barrio han sido mejoradas, pero que forma parte de un proyecto integral el hacerlas en breve tiempo. Sólo habrá que esperar un poco, pero la intención y el compromiso existen, ya no se puede volver atrás. En el futuro, calle que no se pueda asfaltar debe ser mejorada y construido el cordón cuneta. El resultado está a la vista, la alegría de los vecinos, así lo atestigua.