En cualquier alianza política cada cual quiere llevarse su parte. Se negocian los puestos en las listas, los cargos futuros si hubiera posibilidad de acceder al gobierno, y otros factores que hacen a una alianza, sea proyectos en base a coincidencias programáticas, cuanto cede cada uno, en fin, es algo complejo como toda sociedad política, en la que se manejan ideologías, historias y se deben sortear viejos enconos. NO ES FÁCIL
¿CON QUE SE QUEDA «PELI» FOGLIA?
Se sabe, se presume y se descuenta que el senador «Peli» Foglia, líder del último acuerdo político de contenido radical que accedió al gobierno comunal, está tejiendo una alianza. Que sabe que no le basta el poder del GEN y el Frente Progresista para intentar destronar al intendente Torchio, que está afianzado, es una máquina de inaugurar y anunciar obras, que maneja la agenda y ha logrado estar en el centro de la escena. A «Peli» le son imprescindibles las otras fuerzas políticas del espectro nacional, sea el PRO y el Frente Renovador, para conjugar un frente conjunto que le permita unificar los votos que Torchio no tiene y que pueden esparcirse en varios partidos políticos.
Pero claro, cada cual atiende su juego y quiere llevarse su parte. Por lo tanto «Peli» para conformar la alianza tendrá que ceder, y demasiado. Y lo que es peor no poder asegurar a cada integrante de la alianza una representación en el futuro.
Como dueño del mayor caudal electoral de la oposición Foglia ha de digitar al candidato a intendente, y obviamente lograr algo seguro, que será un cargo de concejal, que intentará sea el primero de la lista. A partir de allí deberán sumarse candidatos del PRO, del Frente Renovador y del radicalismo que es también su aliado. ¿Habrá para todos?. Humm, únicamente triunfando en la próximas elecciones podrán ingresar cuatro concejales, algo que por el momento parece improbable. Ello implica que alguien quedará afuera, que un integrante de la alianza NO COBRARÁ. Como decíamos ES DIFÍCIL, aunque no improbable.
¿Por qué?, muy simple y tal vez odioso: PORQUE EL QUE PAGA ES EL QUE MANDA. Si hay algo que les duele a los políticos es meter la mano en el bolsillo. Y es ahí donde «Peli» hace o hará la diferencia. Veremos.