Se proyectó el domingo en el Cine Verdi un hermoso documental de Tatiana Font, basado en “el último barbero”, Juan Paván.
EL OESTE, hace un tiempo, en alguna de las notas que le realizara lo llamó “el último barbero”, haciendo alusión que era el último (y único que quedaba aún) peluquero que afeitaba con navaja. Y así fue nomás, Don Juan Victorio Paván, que se retiró de la profesión a los 96 años de edad, luego de haberla desempeñado por nada menos que 83 años, es el peluquero más emblemático de nuestra comunidad y tiene bien merecido el reconocimiento del que fue objeto el domingo 24 de mayo.
PACIENTE Y RESPONSABLE TRABAJO PREVIO
Desde hace un par de años, la casarense Tatiana Font, hija de Horacio Font y Elba Monzón, aventajada estudiante de las artes de filmación, composición y dirección de películas, venía trabajando en el armado de una película documental basada en la vida y obra del peluquero Juan Victorio Paván. Y ese trabajo, paciente, responsable y realizado con mucho amor (tal vez también como un homenaje a su abuelo Toni, que también fue peluquero) de recopilar vivencias del trabajo del peluquero, con la participación también de sus clientes y amigos, fue tomando forma. Y con un destacado trabajo de composición y compaginación, donde fue sumando antiguas fotos de antaño, de la niñez de Don Juan, de su familia y de la sociedad de entonces, con relatos en off que iban detallando las situaciones y distintos momentos mostrados, se logró un magnífico trabajo de una hora de duración.
UN DOCUMENTAL EMOCIONANTE, DIGNO DE SER VISTO.
Y llegó el momento de su exhibición. Como un homenaje a la Fiesta Patria, el domingo 24 de mayo a las 20 hs., con el Cine Teatro Verdi casi completo, con más de 200 personas poniendo el marco adecuado a este trabajo, se pudo vivir la emoción de esta historia. Con la maestría de un avezado, Tatiana fue dando forma a una proyección que mereció a su finalización, el aplauso de reconocimiento de toda la platea de pié. Y en esta un poco más de una hora de la película, se vio a Don Juan Paván atendiendo a muchos de sus clientes, con conversaciones no guionados, donde se mostraron muchos pasajes cotidianos cálidos y hasta graciosos. Y la mayoría de esos clientes (en realidad, amigos) estaban presentes acompañando a su viejo peluquero y a su familia, que se mostraron emocionados y orgullosos. Tatiana recibió las sinceras felicitaciones por su trabajo, mientras que Juan Victorio Paván, por más de media hora, al finalizar de exhibición, recibió la salutación, los abrazos y el cariño de los presentes, que no querían retirarse del lugar sin mostrarle su emoción y cariño.
Fue una noche muy especial, donde se conjugaron un homenaje muy merecido por “el último barbero”, el reconocimiento a más de 80 años de labor y una demostración de calidad de trabajo y capacidad artística de Tatiana Font, merecedora de las múltiples felicitaciones recibidas.