Es un secreto a voces que los alumnos que egresan de la escuela secundaria, tienen serios problemas en aprobar el CBC para el ingreso a la universidad por su bajo nivel de preparación y conocimientos. Al punto de que no saben leer ni escribir, por así decirlo, teniendo en cuenta que de acuerdo a las últimas pruebas un 53,6% de los alumnos argentinos de 15 años no pueden reconocer la idea principal de un texto, y menos aún hacer «inferencias sencillas» ni comparaciones entre textos.
Por tal razón el Director del CBC de la UBA, Jorge Ferronato propone cursos optativos de lectura y escritura, lo que pareciera ser un disparate, pero teniendo en cuenta las dificultades que encuentran los alumnos en el curso de ingreso, serían aconsejables y desde todo punto de vista convenientes.
Esto no hace más que replantear una realidad que data ya de muchos años y que tiene que ver con el viejo latiguillo de que los chicos salen crudos de la secundaria y al ingresar a la universidad se encuentran con serios problemas, en algunos casos insalvables, ya que carecen de conocimientos básicos, sea desde no poder comprender la idea central de un texto hasta la imposibilidad de resolver ejercicios básicos de matemáticas.
Si bien la idea de realizar talleres de lectoescritura se presenta como una solución para paliar las carencias señaladas, esa no es la verdadera solución, la que debe pasar por una mayor y mejor preparación desde la escuela secundaria, que por cierto no se ve y marca una tendencia decreciente que se traduce en los miles de estudiantes que no llegan a aprobar el CBC y suelen cursarlo dos y hasta tres años, dando motivo en muchos casos a la decisión de abandonar las intenciones de ingresar a la universidad.
Si a los alumnos que egresan del secundario hay que enseñarles a leer, escribir y comprender los textos o a resolver ejercicios básicos de matemáticas, habrá llegado el momento de replantear todo el sistema educativo y buscar la excelencia de la que alguna vez la educación argentina hizo gala.