Nos llaman vecinos del hospital local y nos envían un par de fotos quejándose porque de una boca frente a la entrada vieja del nosocomio se derraman líquidos cloacales, desparramando un olor insoportable en toda la zona. Han hecho llamados a ABSA pero nos dicen que no encontraron respuesta favorable. Piden que por favor destapen las cañerías cloacales por el gran peligro de contaminación que existe.
El problema se repite en distintos puntos de la ciudad, y respecto a la provisión de agua son muchas las zonas, especialmente en el sector céntrico, donde la presión del agua no es suficiente para elevarla a los tanques, en aquellas construcciones de techos más altos. «Estamos hartos de no tener agua, los que podemos elevarla con motores lo hacemos, pero no sabemos si esa agua está contaminada, además nos cobran religiosamente el servicio como si éste fuera óptimo», nos dice uno de los vecinos damnificados.