Los une la juventud, el compromiso educativo y las ganas de caminar por las escuelas para ver las necesidades de las mismas.
Franco tiene más experiencia en política porque viene trabajando con Walter Torchio desde 2007, en aquel frustrado intento por ganar la intendencia. Dice que su padrino político es el conocido vecino Juan Luna, quien vive en Bellocq desde hace muchos años y quien lo acercó a Walter.
Este joven bellocquense de 34 años de edad, casado, un hijo, se recibió de profesor de Educación Física en Pehuajó y trabaja en distintas escuelas: primarias 1, 3, 7 y 28, secundarias 1, 2 y 3 y en el CEF nº 11, por lo tanto se halla inmerso en la problemática educativa. En los últimos tiempos ha sido Ana Laffont quien lo ha convencido de participar más activamente y previa «anuencia familiar», aceptó la candidatura en primer término.
El caso de Gastón es algo diferente, recibido de profesor de Matemática en La Plata, en pareja, una hija, se dedicó hasta ahora de lleno a su profesión, ejerciendo en distintas escuelas secundarias como la Técnica 1, las secundarias 3, 5 y 7 y Educación de Adultos. Recién ahora le «picó el bichito» de la participación directa, influido por la presidente del HCD, Ana Laffont. No obstante sostiene que siempre apoyó el proyecto, a nivel nacional, provincial y local.
P.- Como dice la oposición ¿creen que hay escuelas «militantes» que se sienten más beneficiadas desde el Consejo Escolar ?
F B y G L.- Lo negamos totalmente, si una de las escuelas más beneficiadas en cuanto a inversión y subsidios ha sido la Secundaria 4, cuya directora va de candidata a concejal de la oposición.
P.- ¿Cuál es el sello que pretenden imprimirle al Consejo Escolar ?
F B y G L.- El de la dinámica, consideramos que hay que caminar las escuelas. No tenemos problemas en hacerlo porque nos conocen. Los directivos de las escuelas en que trabajamos, que son varias, saben que somos responsables, que no faltamos por faltar, salvo en casos de extrema necesidad y que no nos pasamos de licencia en licencia. Ser responsables nos avala y esto muestra la importancia de tener consejeros comprometidos con la educación pública.
De que vale hablar de educación pública si cuando tenés que estar en tu »trinchera», que es el aula , te la pasás de licencia; así el más perjudicado es el alumno, que debe ser el beneficiario directo de tu gestión como consejero.
Tanto el gobierno municipal como el provincial tienen un fuerte compromiso con la educación pública, como lo marca el gobierno nacional.
Esto queda demostrado a través de años de inversiones y transformación, como se puede observar recorriendo las escuelas. Por eso hemos decidido apoyarlo con todas nuestras fuerzas.