De acuerdo a lo adelantado por El Oeste, el próximo viernes, 31 de julio, visitará nuestra ciudad el músico argentino de renombre mundial, Daniel Barenboim, en el marco de su manifestado deseo de conocer el lugar donde nació su Sra. madre, Aida Schuster.
La comuna anuncia su presencia en el palacio municipal a las 13,30 hs., para ser recibido por el Intendente Municipal y demás autoridades, habiéndose programado un acto al que ha sido invitada la comunidad, oportunidad en que será declarado HUESPED DE HONOR. Se prevé que el ilustre visitante desarrollará durante su estadía en Carlos Casares un recorrido por Colonia Mauricio y lugares históricos de la comunidad judía, además de participar de un almuerzo en la Sociedad Israelita local y de brindar una conferencia de prensa a los medios periodísticos locales.
Es de destacar que Daniel Barenboim vendrá acompañado del fuerte empresario farmacéutico, Hugo Sigman, quien a su vez es un importante productor cinematográfico, contando entre sus producciones la multipremiada Relatos Salvajes.
DANIEL BARENBOIM,
GENIO Y FIGURA
Daniel Barenboim, pianista y director de orquesta es hijo de músicos ya que tanto su padre Enrique Barenboim como su madre, Aida Schuster, fueron destacados pianistas.
Debutó en Buenos Aires a los 7 años con un éxito tal que fue invitado por el Mozarteum de Salzburgo a continuar sus estudios en esta ciudad, en cuyo famoso festival triunfó tres años después, en 1952.
En 1956, con 14 años de edad, se presentó en Londres y Nueva York apoyado por Arthur Rubinstein, antes de integrarse como solista de la Filarmónica de Israel y actuar en Argentina, Australia, Rusia y Japón.
Con 20 años, las grandes orquestas del mundo disputaban sus servicios, y en 1966 se incorporó como director de la English Chamber Orchestra.
Desde entonces fue protagonista del panorama musical al frente de la New Philarmonia Orchestra, la Öpera de la Bastilla, El Festival Mozart, la Orquesta Filarmónica de Chicago o la Deutsche Staatsoper de Berlín.
Considerado uno de los mejores directores de Walgner del mundo, durante el verano de 2001 desató una encendida polémica al ejecutar una pieza de Tristán e Isolda en el marco del Festival de Israel, desafiando el boicot oficial a las obras del compositor alemán.
El hecho llegó al parlamento, cuya comisión de cultura recomendó declarar al músico persona non grata “hasta que no se disculpe públicamente por haber ejecutado allí una obra del compositor favorito de Adolf Hitler.
Pero Barenboim, judío como el que más, pero tan horrorizado por Hitler como por la situación actual de oriente Próximo, está convencido de que la música es un instrumento ideal para tender puentes. Y no habían pasado dos meses del escándalo en su país de adopción cuando reunió en Chicago a 73 jóvenes músicos israelíes, palestinos, jordanos y libaneses en su proyecto Taller West-Eastern Diván 8premio príncipe de Asturias de la concordia 2002), cuyo objetivo era el de acercar a árabes, judíos y palestinos a través de la música.