El pasado viernes 9 de octubre se llevó a cabo en el complejo Sin City la celebración por los 15 años de Vera Leibelman, hija del matrimonio conformado por Roberto Leibelman y Rosana Cervellini.
Una noche soñada que comenzó a las 21:30 horas cuando los invitados comenzaron a llegar al complejo, en donde los aguardaban tentadoras mesas con diferentes propuestas gastronómicas que Ana Garbini había preparado para la ocasión.
Un ambiente cálido y acogedor en los tonos del verde aguamarina y rosa enmarcaban esta puesta en escena. El lugar en donde los invitados se ubicarían estaba planeado de manera tal que los más pequeños se encontraban todos juntos en unos cancheros livings, mientras que los adolescentes tenían como lugar predilecto mesas y sillones al mejor estilo bar de los 40, donde se sentaban según ellos quisieran, excepto el living principal que estaba reservado para las mejores amigas de la agasajadas. Luego en lo alto de los desniveles se encontraba el sector de los adultos quienes estaban ubicados en mesas. Toda esta puesta de escena tenía un porqué ya que Vera eligió diferenciar el menú de sus invitados.
Los adultos degustaron una rica suprema rellena con papas noissette como plato principal y los niños y adolescentes un menu favorito para ellos, papas fritas y milas.
La ambientación del evento se baso en la consagrada película Pearl Harbor que nos remite a los años 45, en donde se montó el clásico bar con sillones de época pero llevado a un plano más romántico, fiel al estilo de Vera. Las Gisophilas fueron las que predominaron en la ambientación junto con valijas antiguas y perlas que enmarcaban los centros de mesas y detalles. La productora de esta ambientación soñada fue Julia Pironio de la ciudad de Nueve de Julio.
El evento fue organizado, ejecutado y creado por Vra Eventos, de Valeria Rabán, y fiel a su estilo de fiestas temáticas buscaron que todo siga un lineamiento, comenzando por el book de la quinceañera que remite a los años 45 desde su vestimenta, estilo y look, Giuliana Cantisani con su equipo creativo logró llevar esta producción a la época logrando un trabajo fabuloso. Los aviones, las valijas, los guantes, anteojos fueron las vedettes de las fotos y todo ello podrías encontrarlo en la ambientación del evento.
La invitación del evento tenía un por qué, a los invitados les llegó una postal con una bella foto de Vera que al dorso tenía los datos del evento. «LOLITA diseño», de Agustina Lingua fue quien diseñó estas magníficas postales.
Llegadas las 10:45 de la noche, hacía la entrada estelar al evento la bella Vera a quienes sus invitados esperaban de pie. Ella toda una princesa, lucía un vestido de organza aquamarine para estar acorde y en composé a su evento, Marcela Bidini fué quien diseñó y creó este hermoso vestido que contaba de un corset con brillos una falda amplia y una faja soñada con detalles de perlas y brillantes bordados.
Marita y Natalia Cabalcagaray complementaron este hermoso diseño con un make up y peinado dignos de una princesa!
Luego de la emotiva entrada y de los saludos, los invitados concurrieron a un living ubicado en el escenario para sacarse la tradicional foto de mesas, pero esta vez de una manera mas original, con antifaces y diferentes accesorios, todos se divertían mucho durante este momento. Más tarde llegó la hora del tradicional vals y con el la primer tanda de baile que no dejó a nadie sentado gracias a la música y animación de Fabio Molineti, DJ elegido por la familia.
Ana Garbini se lució en el plato principal y la abuela de la quinceañera, Marta Sette, hizo lo propio con la EXCELENTE mesa de dulces que montó para su nieta.
Postres individuales, tortas exquisitas y la magnífica torta principal en forma de valija, hicieron que esta mujer se lleve el 10 de la noche, dejando a chicos y grandes pipones por querer probar todo!
Minutos mas tarde llegó el momento del scraff, momento en que la fiesta explotó. Lence Eventos dejó el salón blanco con todos estos papeles y nuevamente no quedó nadie sentado, todos disfrutando en la pista de esta tanda, esta vez mucho más repleta porque se contaba con la participación de los invitados del brindis.
Cuando el reloj marcó las 6 comenzó la tanda carioca con mucho cotillón, tanto fluo como led, que inundó de color el complejo y cerraba de la mejor manera el evento.
Como todo gran evento, no podía faltar el cierre con el Puma Panchos, el desayuno vino al cumple en forma de carrito y nadie se fue sin su tradicional y ya rutinario pancho del Puma.
Cada momento de la noche fue capturado e inmortalizado por Tito Bernardi, responsable de estudio Anabel y su gran equipo de trabajo.
Un 10 para la noche de la bella Vera, que sin duda fue maravillosa e inolvidable.