
94 años en la vida de una persona es un capital inestimable, máxime c uando se disfrutan en plenitud, con una salud envidiable y acompañada por el amor y atención de sus hijos, nietos y también bisnietos. El viernes 15 Lilia Macagni de Gatti, esposa del recordado «Marcina» Gatti, cumplió 94 años, que le fueron festejados el sábado 16 con una hermosa reunión familiar. Lilia fue una comensal de lujo (no se privó del lechoncito) viéndose continuamente agasajada por quienes la quieren y la miman por lo que es, una mujer que siempre tiene a flor de labios una sonrisa, dispuesta, elegante, siempre atenta a los acontecimientos familiares, imponiendo su carácter y haciendo valer su opinión. Llegar a los 94 años así, es un regalo de Dios que no tiene precio…