El pasado sabado 6 de febrero tuvo lugar la boda de Soledad Papini y Jonatan Malavane, una bella pareja que hace años se eligieron y decidieron dar el SI ante Dios.
La ceremonia comenzó a las 22:30 horas en la Iglesia Nuestra Señora del Carmen.
El novio, que aguardaba ansioso a un costado del altar, para esta ocasión lució muy elegante con traje negro y moño al tono.
Pasadas las 22 y 30 hs, hicieron su ingreso al templo las damas de honor, en este caso las primas de la novia, Cintia y Carolina Papini, minutos después Maitena y Matilda, las dos hijas de los novios, mientras Carolina cantaba el Ave María, un momento de mucha emoción para todos los presentes. Maitena era la encargada de llevar las alianzas, mientras que Matilda, pícara, portaba un simpático cartel que decía «Ultima chance de correr Papi»
Un momento muy emotivo al que no le faltó nada.
Y a continuación llegó la bella novia, junto a su orgulloso padre.
Sole estaba hermosa con una falda en muselina de seda natural con cola, y musculosa en estilo romántico con bordados dorados, obra de Marcela Bidini, al que realzó con un Make Up y peinado de Natalia Cabalcagaray.
La ceremonia fue muy emotiva y finalizada la misma todos se dirigieron al salón de Eventos Lence adonde se llevó a cabo la gran celebración.
La fiesta.
El parque del lugar estaba hermoso ambientado, con una temática RUSTIC & CHIC, en esta oportunidad Sole optó por ocuparse ella misma de los detalles y con la ayuda de su amiga Carolina Alonso montaron un escenario bellísimo.
Carolina fue la que se ocupó del diseño y armado de todo lo que respecta a la decoración tanto del exterior como del interior del lugar.
Por otro lado, las flores fueron la vedette de la noche y de ello se ocupò «Floreria Avenida».
Una vez que los invitados llegaron en su totalidad y realizaron la recepción fuera del lugar, hicieron su entrada triunfal los novios, con un tema bien arriba, saltando, dando inicio a lo que sería una gran noche!
Ni bien entrabas había un árbol en el que cada uno debía dejar su huella digital a modo de hoja del mismo para marcar su presencia en la fiesta, así mismo se encontraba el tradicional libro de firmas para dejar asentado su paso por este momento tan especial.
Las imponentes mesas del catering Bon Apettit se encontraban montadas con todo el buffet frio, al que no le faltaba nada, habia desde sushi hasta diferentes dips con propuestas fabulosas.
Los invitados se acercaban al buffet y consumian lo que deseaban, se plantó la idea de una fiesta descontrac-turada y el catering respondió de manera sensacional.
Llegó el momento del vals el primer baile de los recién casados y luego comenzó la fantástica fiesta, en donde nadie se quedó sentado.
Las sorpresas abundaban en el evento, y Maitena, hija mayor no se quedó atrás, en uno de los momentos mas emotivos de la noche, Maite le dedicó un tema a su padre y luego cantó junto a su madre, acompañada de Beto Liveroti en guitarra, luego y a modo de cierre cantaron con Vanina Cánepa un último tema que provocó ovación por parte de los invitados.
Mucho color, mucha música y diversión. Los momentos clásicos no faltaron en esta hermosa fiesta.
El brindis llegó, y tanto novios como padrinos agradecieron a todos sus invitados por el mágico momento.
Praliné de Cintia Papini se ocupo de montar una mesa de dulce suprema, llena de detalles y buen gusto. Todos postres individuales fueron la locura de la fiesta.
Llegó el momento del sensacional ritmo carioca, la diversión, con un cotillón súper colorido y divertido, al que luego se le sumó el scraff que hizo que la fiesta se eleve a su máximo esplendor.
Bon Apetit sirvió como desayuno la pata de ternera flameada y se dio por culminado el evento llegadas las 7 am.
Una noche mágica que quedará en el recuerdo de todos gracias a la impecable cobertura de Foto Anabel
Valeria Rabán, de VRA Eventos se ocupó de cada detalle de la boda, para que los novios brillen y quede en el recuerdo de todos los presentes, por su originalidad y distinción.
Que sean muy Felices!!!!
Fotos, Estudio Anabel