También se puede apreciar la condena unánime de vecinos a través de las redes sociales.
Días pasados, según nos enteramos a través de distintos sitios de internet, ya que no hemos recibido información policial alguna, una niña de 13 años, fue brutalmente castigada por su madre porque -según dicen- estando al cuidado de una hermanita de menor edad, la dejó sola para ir a comprar un jugo en un kiosco frente a su casa. La madre en reprimenda le dio una tremenda paliza usando un cinto con el cual le provocó visibles laceraciones. En las redes sociales junto a la condena unánime por esa bárbara acción, aparecen fotos de las huellas que dejó el castigo en el cuerpo de la niña.
También la incalificable acción ha interesado a personas defensoras de derechos humanos que se comunicaron con nuestra redacción e incluso una abogada marplatense con raíces casarenses, a fin de que se haga pública la denuncia y las circunstancias del hecho, ya que el mismo es investigado desde la Comisaría de la Mujer donde se radicó la denuncia. Incluso se han comprometido a enviarnos el texto de la misma a fin de que con esos elementos difundir lo ocurrido.
Dicen que lo que no se publica no es cierto, y dicha frase tiene algo de verdadero. Aquello que pasa desapercibido, que no sale a la luz, es como si no hubiera existido, y suele habilitar a quienes cometen aberrantes delitos a repetirlos , amparados en el silencio y la suerte de impunidad que les da el anonimato.