Otra vez la muerte rondando la ruta al cementerio en una madrugada de fin de semana, más precisamente el domingo a las 5 hs. aproximadamente. En esta oportunidad los protagonistas del accidente fueron un automóvil VW Bora color gris conducido por el conocido vecino y concejal Ramiro San Juan (27), y una moto Gilera 110 Smash color negro y rojo, que conducía Diego Medrano, de 33 años, a quién acompañaba su pareja Claudia Paola Miner, de 34 años. Ambos carecían del casco obligatorio.
NO LOS VIÓ POR LA NIEBLA
Según trascendió, el auto colisionó a la moto por detrás violentamente, volando los ocupantes de la misma en forma espectacular. La chica en su caída se habría golpeado la cabeza quedando exánime sobre el pavimento. La moto quedó incrustada, como clavada en la parte delantera del auto. Junto a San Juan viajaban su novia y otros dos jovenes, los que habían estado en la bailable Sin City y regresaban al centro de la ciudad. Los ocupantes de la moto habían ido a la bailable, pero dado que lo hicieron fuera del horario establecido para entrar, se quedaron afuera. (dicho por los empleados de Sin City).
San Juan habría manifestado que dado el manto de niebla que en ese momento opacaba la visión, no los vió, que cuando se encontró con la moto nada pudo hacer. Consultadas otras personas le confirmaron al cronista que efectivamente había niebla.
MUY GRAVE
Claudia Paola Miner fue auxiliada y conducida al hospital, donde al comprobarse la gravedad de las lesiones craneanas, se determinó su internación en terapia intensiva, hasta tanto se encuentre un lugar de mayor complejidad para derivarla. Horas más tarde, la joven, que presentaba un fuerte traumatismo cráneo encefálico con fractura y otras lesiones, fue conducida al Hospital El Cruce de Florencio Varela, en estado sumamente grave. En cuanto a su compañero Medrano presentaba politrauma-tismos y escoriaciones múltiples, lesiones consideradas leves. San Juan y sus acompañantes resultaron ilesos.
Se dijo en un primer momento que el concejal Ramiro San Juan se había negado a la prueba de alcoholemia, aunque luego se supo que no tuvo reparos en que le sea obtenida una muestra de sangre a fin de ser realizadas las comprobaciones pertinentes.