Dios acompañó afortunadamente la recuperación de Claudia Paola Miner, la joven mujer madre de varios hijos, que días pasados fuera protagonista involuntaria de un gravísimo accidente ocurrido en la ruta Loewenthal, familiarmente llamado «camino al cementerio». Como se recordará Paola viajaba por esa ruta con su pareja en moto en la madrugada del domingo ppdo. regresando de la bailable en la que intentaron entrar pero no se lo permitieron, cuando fueron embestidos en medio de una densa niebla por un automóvil conducido por el concejal Ramiro San Juan. Quiso la mala suerte que en la caída Paola, que no llevaba casco, golpeara su cabeza contra el pavimento, resultando con una seria fractura de cráneo y otras lesiones. Derivada a un establecimiento asistencial de Florencio Varela, tomada a tiempo y en buenas manos, su recuperación fue muy rápida, pasando de terapia a una habitación, para luego recibir el alta aunque debe continuar con su recuperación definitiva en esta ciudad.
A Paola la tocó la varita mágica del destino y afortunadamente la puede contar, pero queda para el análisis que la magnitud de dicho accidente hubiera sido menor o nula si Paola hubiera llevado casco, y si por las condiciones de tran-sitabilidad de esa ruta si hubiera realizado un operativo severo de tránsito para evitar esas contingencias.