Vecinos del barrio Las Nazarenas se han comunicado con esta redacción a fin de expresarnos su preocupación por el desastroso estado de las calles del barrio, que convertidas enormes barrizales, con profundos huellones, hacen imposible el tránsito y es frecuente que los autos se encajen allí con el consiguiente problema que ello acarrea. También se hace dificultoso el tránsito de motos y bicicletas, las que en algunos tramos deben circular por las veredas ya que las calles parecen arenas movedizas.
En dicho barrio -nos dicen los vecinos- viven muchas familias, algunas con chicos en edad escolar a los que deben llevar todos los días a la escuela, y adolescentes que para salir y entrar también padecen la molestia de esos enorme huellones de barro, al igual que sus padres que los deben llevar y traer, concurrir a sus trabajos, y realizar compras y trámites.
Se hace imperioso que cuando deje de llover la comuna disponga la reparación de esas calles como así también su mantenimiento periódico. Las Nazarenas ya dejó de ser un especie de country para uso de fin de semana, para convertirse en una barrio de residencia permanente de decenas de familias, para quienes el buen estado de sus calles es fundamental. Y aquellos que la usan como solaz y esparcimiento para relajarse en familia los fines de semana, también se merecen poder transitar por allí sin problemas.