En una nota del diario El Día de La Plata, de la que se ocupó en su columna Alicia Santos de FM Centro, bajo el título «Vidal saca a cancha a sus 80 apóstoles y mira hacia 2017», para referirse a la denominación que se le dio al grupo de legisladores, funcionarios, dirigentes e intendentes del PRO encargados del trabajo territorial que instale a Vidal fuertemente en el ámbito provincial, y especialmente en aquellos distritos en los que las comunas están en manos de inten-dentes opositores como parte de una estrategia destinada a seducir a estos últimos y encolumnarlos dentro del Pro.
WALTER TORCHIO EN LA MIRA
Al respecto el artículo en uno de sus párrafos dice así: «En el radar del Pro aparecen algunos intendentes que se visualizan como potenciales aliados. Alejandro Granados de Ezeiza es uno de ellos. El ex-Ministro de Seguridad anota el valor agregado de la ascendencia que tiene sobre varios de sus pares más jóvenes del Conur-bano. Walter Torchio de Carlos Casares es otro de los apuntados».
Basan ese tipo de estrategia en la necesidad de lograr un entramado electoral más amplio con vistas a ganar la provincia en las elecciones de medio tiempo del año que viene.
COMO UNA BOMBA
No queremos pensar como debe haber caído la nota de referencia en el riñón de la oposición local, habida cuenta de que un pase de Torchio a las filas de Cambiemos, tal el supuesto deseo de Vidal, los dejaría completamente mal parados y sometidos al liderazgo de quien hoy es su principal adversario político.
LO QUE DICE TORCHIO
«Por el momento estoy muy cómodo en el justicialismo»
Obviamente que el intendente Torchio tuvo en sus manos la nota de referencia, que no fue una novedad para él, dado que lo escuchó en otros ámbitos. Ante una pregunta de El Oeste, fue conciso y acaso terminante: «Por el momento estoy muy cómodo en el justicia-lismo». Esas fueron sus únicas palabras, negándose a hacer otro tipo de comentario.
Es evidente que Vidal y su entorno han visto en WT a una figura determinante en el ámbito regional, con récord de votantes, condiciones de liderazgo y contactos fluídos en las distintas vertientes políticas. Cooptarlo a Torchio sería un golpe de efecto que podría causar un efecto catarata en otros dirigentes del justicialismo.