El país entero se conmocionó ante la noticia de una verdadera guerra campal en la cual se dispararon más de 150 balazos, desatada el sábado ppdo. entre dos bandas de motoqueros, la norteamericana con cientos de seguidores en argentina «Hell´s Angels» (Ángeles del Infierno», y la nacional «Los Tehuelches», también con ramificaciones en todo el país y especialmente en Chivilcoy. Son amantes de las motos llamadas «choperas» en especial de la afamada marca Harley Davinson cuyo costo oscila entre los 15 y 50 mil dólares. Una vieja rivalidad dio motivo al tiroteo, precisamente en el cruce de la ruta 5 y la entrada a Luján, muy cerca donde encontró la muerte el célebre músico de rock «Papo» Napolitano, un lugar sumamente transitado y lleno de puestos de venta de chorizos y todo tipo de quesos y chacinados. Los Ángeles del Infierno, unos 40 motoqueros, con el famoso guardaespaldas de las celebridades (Ricardo Fort, Susana Giménez, Madonna, Mick Jagger y otros), Dani «La Muerte», habían parado en una estación de servicio, para luego seguir camino a Trenque Lauquen a un encuentro de motociclistas. De pronto, por razones que no se determinaron, se encontraron con «Los Tehuelches», produciéndose la infernal balacera. Hubo cuatro heridos de bala, llevando la peor parte Daniel Díaz León, Dany «La Muerte», quien recibió 9 disparos en el abdomen, debiendo ser internado e intervenido en el hospital de Luján, encontrándose muy grave.
Las personas que trabajan en ese lugar y los cientos que pasan continuamente por allí estaban consternados ante lo que describieron como una verdadera guerra, quedando motos tiradas, motoqueros con sus camperas negras y sus botas heridos en el piso, personas que disparaban hacia uno y otro lugar, sirenas policiales y ambulancias que llegaban para transportar a las víctimas.
PASABAN ‘CHUBY» ZUBIAURRE Y SU FLAMANTE ESPOSA
Quiso la casualidad que unos minutos más tarde (alrededor de las 8,40 hs.) se encontraran por el lugar los flamantes esposos casa-renses Pedro «Chuby» Zubiaurre (propietario de la bailable Sin City) y Paula Fierro quienes se dirigían al aeropuerto internacional de Ezeiza con el propósito de tomar un vuelo a la paradisíaca Grecia, donde habían decidido pasar su Luna de Miel. «Chuby» y Paula se encontraban detenidos en el peaje de Olivera a la espera de pasar, cuando de pronto arribaron al lugar decenas de patrulleros policiales y cortaron la ruta en un espectacular operativo cerrojo, impidiendo el paso de todos los que allí se encontraban. De inmediato comenzaron a detener y esposar a motociclistas y gente de una camioneta negra con sujetos armados hasta los dientes, que huían luego del tiroteo, conduciéndolos al igual que a decenas de testigos entre los cuales se encontraban Zubiaurre, su esposa, un hijo de ésta Agustín y un amigo, hacia la comisaría de Luján a prestar declaración, pero como eran tantos las personas que allí había, que ésta estaba colapsada, razón por la cual los llevaron a la comisaría de Jáuregui también abarrotada, donde les tomaban los datos y cumplían con otros requisitos en la puerta de la misma, demorándolos en el lugar. Paula Fierro la esposa de «Chuby» se comunicaba constantemente con sus familiares y amistades en Carlos Casares, relatando las terribles circunstancias vividas y su desesperación porque las horas pasaban y corrían el riesgo de perder el avión. También comentó Paula que en realidad pensaban desayunar en Luján donde ocurrió el tiroteo, pero luego decidieron parar en Mercedes. De seguir hasta Luján hubieran quedado en medio del tiroteo.
VINO EL HERMANO Y PUDIERON SEGUIR
Ante la zozobra de poder perder el vuelo, ya que un policía les dijo que no se preocupen que el comisario les iba a dar una certificación a «Chuby» para que lo pusieran en otro vuelo, «Chuby» se comunicó con su hermano que es abogado, quien llegó a tiempo al lugar y gracias a sus gestiones se les permitió seguir viaje A las 17,30 hs. , 9 hs. después de haberse llevado a cabo el operativo, y así poder llegar a tiempo para tomar el avión. Toda una odisea (si fueron a Grecia no podía ser otra cosa…) con final feliz para los Zubiaurre.