Debo decirle que después de haber leído la nota que se refiere a la vecina de este medio víctima del famoso Cuento del Tío, despojándola de todos sus ahorros, estoy horrorizada. No puedo imaginarme que haya gente tan baja, sin corazón ni principios para respetar a la ancianidad, y con esto no quiero decirle que justifico a quienes roban a la gente joven, pero quien se aprovecha de la debilidad de los viejos, no tiene perdón.
Me pregunto como es que saben a quien robar, donde viven, datos de sus familiares y otros que les permiten consumar el engaño. Y también me pregunto que puede pasar si el anciano al que pretenden robar no tiene dinero, si los malhechores tienen datos falsos y sus víctimas no tienen nada para darles. ¿Acaso los matan a palos?. Presumo que si, que son capaces de matarlos para sacarles el dinero si creen que lo tienen escondido. ¡Que horror!, yo vivo sola, tengo familia pero están a muchas cuadras de mi casa. Sólo guardo unos pocos pesos para mis compras habituales, y tengo algunas alhajas recuerdo de mi madre y mi marido que para mi tienen un valor incalculable. Solo espero que la policía vigile a quienes ingresan a nuestro pueblo, que aquellas «caras raras» que se ven sean vigilados, identificados, que se forme un cordón de vigilancia entre los mismos vecinos para que cuando detecten a alguna persona en alguna actitud sospechosa lo denuncien. No quiero vivir en estado de pánico, pero no puedo remediarlo. Pienso que son muchas las personas que se encuentran en mi situación. Rezo para que a mi no me toque, que a nadie le toque.
Gracias.
Una lectora angustiada