Dice Pablo Gorosito, recientemente designado Secretario de Hacienda y Finanzas de la ciudad de La Plata.
La Plata, capital de la provincia de Buenos Aires es la cuarta ciudad en importancia del país en cuanto a su población luego de Capital Federal, Córdoba y Rosario. Más de 800 mil personas viven en forma estable y esa cifra se incrementa en forma notable gran parte del año por ser además una ciudad universitaria en la que confluyen miles y miles de estudiantes del interior bonaerense y de distintas partes del país. La Plata tiene sede de muchísimas embajadas, cuenta con puerto, ferrocarril, hipódromo, es un polo de salud provincial, sede de colectividades, una potencia industrial, con sucursales de las mayores empresas del país, dos importantes equipos de fútbol, asiento de la jefatura policial, en fin, más poderosa que la mayoría de las provincias que componen nuestro país. El ser Secretario de Hacienda y Finanzas del gobierno de La Plata, es ocupar un virtual ministerio, y su titular a partir de los próximos días será un casarense. El tercer funcionario en la línea de importancia, luego del intendente Julio Garro y la Jefa de Gabinete Natalia Vallejos. Nos referimos al Cdor. Pablo Gorosito, concejal del FpV – PJ, con quien El Oeste tuvo oportunidad de hablar, luego de haber dado la primicia de su designación en edición anterior.
-Cuéntenos como es que ha sido designado en tan importante cargo?
-Por principio tengo que decirle que entre los meses de noviembre y diciembre, a los pocos días de haber sido electo Julio Garro intendente de la Ciudad de La Plata, me pidió que colabore con él ofreciéndome el cargo. Somos amigos desde la universidad y hemos integrado juntos equipos de trabajo con Felipe Solá, cuadros del randazismo y otros.
-Qué relación tiene con Garro?, tengo entendido que viene del justicialismo.
-Si, exacto, viene del justicialismo, integró el partido Compromiso para el Cambio, conformado por fuerzas del justicia-lismo y otros, que luego se transformó Propuesta Republicana fundiéndose en el Pro. Con Pablo nos une, como le dije, una vieja amistad, incluso gente de mi equipo está en este momento colaborando con él en su gobierno.
-Nos decía que ya le había ofrecido el cargo.
-Si, pero en aquella oportunidad le dije que no, que tenía que jurar como concejal electo y que además no sabía cuanto tiempo iba a tener que quedarme en el puesto que ocupaba, hasta poner a los que me sucedieran al tanto de todo el trabajo que veníamos realizando.
-Y ahora ante un nuevo ofrecimiento aceptó.
-Si, pero ojo, yo no me pinto de amarillo, soy un peronista y seguiré siendo peronista, sólo estoy ayudando a un amigo.
-Aquí en Casares muchos no piensan así…
-Si, me lo imagino, pero yo no tengo que rendirle cuentas a nadie, no abandono mi condición de peronista.
-Pidió licencia como concejal, por el momento no piensa renunciar?
-Por ahora pedí licencia, veré que hago, estoy esperando que venga el intendente Torchio para hablar con él.
-Le espera menudo desafío.
-Si, aunque yo siempre estuve al tanto de la administración de La Plata, como le dije allí está trabajando gente de mi equipo.
-Y al intendente Garro su designación no le ha traído consecuencias políticas?
-Y si, especialmente a nivel del Concejo Deliberante. Hubieran querido que nombrara a uno del mismo palo. «Otro peronista no», le dijeron. El anuncio de mi designación provocó resistencias.
-Por el momento posterga su aspiración de ser intendente de Carlos Casares?.
Gorosito sonríe, traga saliva, medita y nos dice: Esas aspiraciones nunca se postergan, la política tiene sus tiempos.
-A propósito de política como lo ve a Torchio?
-Bien, muy bien, muy sólido, es el intendente de los vecinos de Carlos Casares. Trasciende los partidos políticos.
-Y a «Peli» Foglia con su nuevo espacio?
-Me parece bien que otra vez venga a Casares, de una vez por todas se tiene que dar la madre de las batallas, Torchio y Foglia que nunca se enfrentaron, se tienen que enfrentar, es lo mejor que le puede pasar políticamente a Carlos Casares.
-Dada su condición de aviador (Gorosito es presidente del Aero Club local) podría decirse que está volando alto…
-No exagere, esta es una etapa más de mi vida. Volar me apasiona, pero en política hay que tener los pies sobre la tierra.