Que se queme un techo, una casa, pastizales, un silo u otros elementos combustibles, podría ser razonable, pero que se queme una pileta de natación que se supone tiene agua, resulta insólito.
Pero de eso se trató el incendio de ayer pasadas las 15 hs. en un terreno propiedad de Miguel Pagliasso, en Vicente López y San Juan. Una pileta de natación de las llamadas de resina o plástico tomó fuego sin que se supieran las razones debiendo concurrir los bomberos para apagarla. Dicha pileta se encontraba en un terreno aledaño a la casa de Pagliasso, pero las llamas se circunscribieron al entorno de la pileta sin afectar ninguna construcción.