
Las reacciones de los animales suelen ser impredecibles, y en muchos casos violentas. Tal el caso del relato de la vaca empan-tanada, que cuando la sacaron del pantano pateó a quien la ayudó.
AYUDÓ A LA CHANCHA A PARIR
El conocido y apreciado vecino Pablo «Negro» Leonforte, de 82 años, domiciliado en una quinta a metros de la ruta 5, muy cercana a la ciudad, fue días pasados víctima de un grave hecho que pudo haberle costado la vida. «A mi tío casi se lo comió una chancha», fue el relató de quien en conversación con un cronista de El Oeste, le relataba con verdadero asombro la dramática situación vivida.
Una chancha propiedad de Leonforte estaba pariendo, tuvo varios chanchitos, pero un vrios fetos le quedaron adentro, por lo cual Leonforte, ya ducho en esas lides comenzó a ayudarla para que los fuera expulsando. A los primeros se los sacó sin problemas, pero cuando estaba intentando sacarle el último, la chancha, vaya a saber por qué, reaccionó en forma violenta atacando a Leonforte para golpearlo con tanta fuerza en la cabeza que lo dejó completamente aturdido, al límite de perder el sentido.
POR POCO
SE LO COME
Tras los golpes vinieron las feroces mordidas en la cara y en la cabeza de Leonforte, que prácticamente nada podía hacer para esquivar la embestida del furioso animal. El momento más dramático ocurió cuando la chancha abrió su tremenda bocaza para darle a Leonforte una tremenda mordida en la cara, pero éste le metió la mano y medio brazo en la boca, agarrando su lengua para tironearla con todas sus fuerzas. Eso hizo que la chancha no pudiendo soportar el dolor se fuera hacia atrás, dándole tiempo y lugar a Leonforte para ponerse a resguardo evitando así que no sólo lo matara sino posiblemente que se lo comiera como ha sabido ocurrir en algunas situaciones parecidas. Muy maltrecho, ensangrentado y víctima de un profundo shock, «Negro» Leonforte fue auxiliado y conducido al hospital donde le fueron curadas las heridas. Ahora se repone en su domicilio todo vendado, agradeciendo a Dios el hecho de que no se haya desmayado al ser golpeado por el animal, porque ahora sería historia.