Si oficialismo y oposición mantuvieran en toda circunstancia una relación madura, de diálogo y entendimiento en los temas fundamentales, la democracia sería más perfecta. Aquellos que entienden que oposición es oponerse y oficialismo es gobernar para adentro, no tienen idea de lo que es la política, por lo menos los que pretenden que sea una herramienta para mejorarle la vida a la gente.
A nivel local es evidente que luego de las últimas elecciones en las que el actual jefe del municipio se presentó con el partido del Frente para la Victoria, a pesar de su indiscutido y holgado triunfo quedó en la vereda de la oposición. Pero es notorio y evidente que el intendente Torchio, del que se decía que al otro día iba a pasarse al macrismo, mantiene con el oficialismo una relación madura y responsable en la búsqueda del diálogo constante que le permita gobernar sin en-casillamientos que terminan perjudicando a la ciudadanía a la que representa. Eso no significa que no pueda mantener las distancias, sean ideológicas, metodo-lógicas o programáticas, que no tienen porqué desechar el diálogo y la búsqueda de coincidencias en beneficio de su gestión de gobierno.
El jefe comunal es invitado a cuanta reunión se realiza, sea de grupos de intenden-tes del justicialismo, nuevas expresiones escindidas del kirchnerismo, o fracciones cristinistas, todas con el afán de generar polos opositores con ambiciones eleccionarias, a las cuales ha resignado su presencia, sin que por ello reniegue de su condición de representante de la oposición.
Se vienen tiempos electorales y al intendente Torchio se lo ve, o al menos así lo parece, con la mirada puesta en su proyecto local, con pocas ganas de mezclarse en las aguas revueltas de la política partidaria, y sí en cambio dispuesto a manejarse con la cintura política necesaria para no claudicar en sus ideas y lograr objetivos que le permitan seguir construyendo su proyecto de gobierno.
Ni tan caliente ni tan frío, menos aún tibio, si en cambio astuto y tratando de obtener el mejor rédito en su condición de integrante de la oposición.