La víctima, Eduardo Caruezo, integrante de la firma Cereales Casares, estuvo a punto de ser secuestrado. Ocurrió en una estación de servicio de la Avda. Gral. Paz a las 15,30 hs. del miércoles ppdo. con una numerosa cantidad de vehículos cargando combustible. Los asaltantes no sabían que en el interior de la camioneta había escondida una importante suma de dinero.
La Capital y el Gran Buenos Aires como otras ciudades importantes del país, se han convertido en tierra de nadie. Los asaltantes actúan con toda impunidad a plena luz del día y en sectores muy transitados exhibiendo armas y comportándose como si no existiera la policía ni la ley.
El conocido vecino e importante empresario cerealero Eduardo Caruezo, integrante de la firma Cereales Casares puede dar testimonio de que es así. El miércoles pasado fue asaltado a las 15,30 horas de la tarde, cuando salía de una estación de servicio Shell en Avda. Gral. Paz a la que había ingresado a cargar combustible. Al salir con su camioneta. Toyota Hilux, se le cruzó de improviso un automóvil del que bajaron dos sujetos armados a la vista de todos los que allí se encontraban cargando combustible, que eran muchos.
LO IBAN A
SECUESTRAR
PERO LO DEJARON
Tras pedirle las llaves de la camioneta en forma violenta y amenazándolo de muerte, le dijeron que pase a la parte de atrás con intenciones de secuestrarlo. Pero, tras unos segundos de vacilación le dijeron que salga y partieron con la camioneta raudamente. Allí quedó Caruezo prácticamente en estado de pánico, aunque a salvo, ya que si lo hubieran secuestrado quien sabe cual hubiera sido su suerte.
Una persona que se encontraba allí se ofreció a llevarlo y seguirlos hasta encontrar un patrullero, ya que en ese sector de la Gral. Paz el tránsito es muy lento. Pero al encontrar a un patrullero de la policía Metropolitana y pedirle a los efectivos que siguieran a la camioneta, estos le dijeron que ellos no podían que en esa zona le correspondía a la Policía Federal. Allí abandonaron la idea de seguirlo, decidiendo hacer la denuncia policial.
UNA IMPORTANTE SUMA DE DINERO
No sólo Caruezo perdió la camioneta, sino una importante suma de dinero (dicen que de 6 cifras) que llevaba oculta detrás del asiento trasero. Como los asaltantes no sabían que Caruezo tenía ese dinero oculto en la camioneta, se presume que el asalto fue al azar, para llevarse el valioso vehículo. Grande habrá sido la sorpresa de los malvivientes cuando se encontraron con ese «regalito» detrás del asiento. Caruezo perdió a su vez documentación, efectos personales y ropa que llevaba en el interior de la camioneta, ya que se dirigía hacia la ciudad de Rosario (Sta. Fe) por negocios.
SIN NOTICIAS
«Hasta ahora no tenemos noticias», nos dijo su hermano Omar Caruezo, quien resignado agregaba, «lo material no es lo más importante, no queremos pensar que podría haber pasado si hubieran secuestrado a mi hermano. Gracias a Dios eso no pasó, el resto se arregla».
La historia de Eduardo Caruezo se repite día a día, minuto a minuto, la delincuencia ha ganado la calle, nadie está libre de pasar una situación similar, los malvivientes sea por la droga o porque es más redituable robar y matar nos acechan a cualquier hora del día y en cualquier lugar. Sólo resta rezar para que no nos toque.