En los últimos días la policía local, especialmente los fines de semana, está realizando distintos operativos de tránsito a fines de detectar infractores, sea por mal estacionamiento, falta de documentación personal y de sus vehículos, por conducir en estado de ebriedad, contramano, o realizar otro tipo de infracciones. Sabemos que dichos operativos son molestos, especialmente para quienes tienen todo en orden, pero convengamos en que últimamente el tránsito casarense es un caos, que cada cual estaciona donde se le antoja, sea frente a garages, en doble fila, circula a contramano en distintas calles, deja sus vehículos estacionados en las veredas, muchas veces toda la noche entorpeciendo el paso, y tantas otras infracciones se cometen cuando no existen los controles de tránsito.
Hemos observado que la policía local está abocada a realizar dichos controles, secuestrando incluso los vehículos como lo ha informado recientemente, aportando fotos de los mismos e identidad de los infractores. Ahora la cosa cambia, si se sigue con dichos operativos la policía no tendrá lugar donde estacionar los ve-hículos secuestrados. Los que se llenan la boca diciendo que Trenque Lauquen es la meca del orden y ejemplican con los controles que se realizan en otras ciudades vecinas, es probable que cuando los vean en Casares ya no les va a gustar tanto. Sea como fuere, es la única manera, dicen que la letra con sangre entra, cuando a uno le toca entonces se disciplina, caso contrario hace lo que le viene en ganas.
El orden en una comunidad es vital, y en el tránsito absolutamente necesario para evitar entorpecimientos, accidentes y otras consecuencias por falta de controles y la mano blanda de las autoridades.
Párrafo aparte para las motos. Llegará el momento en que se ocupen también de regularizar el pandemónium motero, que enloquece y rebela a la población.