La cancha se muestra plena
de alegría bullanguera…
En la tarde de domingo
el fútbol está de fiesta,
con endiabladas gambetas,
con alocadas carreras,
y una pelota en sus pies
dibujando goles y gestas,
como escriben sus versos
de la vida los poetas.
Grito de gol en la tarde,
la más grande de las fiestas.
Quien forma parte de recuerdos de la vida popular, es abrazo de las vivencias nacidas para alumbrar… Quien escribió en los domingos un poema de emoción, en versos que lo proclaman como el poeta del gol, estará en la vida del hincha por siempre en su corazón.
Nelson Rivas tuvo en su vida hermosos días de sol, con tareas que le dieron motivos de bienestar, pero ha de quedar el recuerdo de su paso por las canchas como eximio jugador, gambeta alegre y lujosa, centro rasante y preciso, con alma de goleador. Siempre presente en el recuerdo de un fútbol que ya pasó, como un jugador habilidoso, un gran poeta del gol.
Luego de este pequeño introito de recuerdos y emoción, para un amigo y deportista que un día nos dejó, vayamos a la parte que corresponde a la crónica
Nelson Luis Rivas Díaz, reconocido y apreciado vecino de nuestro medio, falleció, luego de un largo tiempo de padecer problemas de salud, que con altos y bajos fue superando, a los 75 años de edad, el martes 20 de diciembre. Como hemos referido precedentemente, fue un destacado y recordado futbolista, que defendiera, entre otros, los colores de Boca C. C., San Martín y Sp. Huracán. Padre de cuatro hijos, Mariana, Nelson, Luciana y Victoria, que perfumaron sus años postreros con el aroma incomparable de los nietos. Luego de la batalla que le diera a sus problemas físicos, el 20 de diciembre escribió la última página de su vida y emprendió el camino hacia los hermosos recuerdos que lo han de perdurar. El gran dolor que su partida provocara se vio reflejado en los actos piadosos de su postrero adios, cuando fuera inhumado en el Cementerio Municipal el miércoles 21, a las 9 hs., previo responso religioso rezado en nuestra Iglesia Parroquial.