Todo hacía presumir que desde que se iniciaron las marchas y las campañas bajo el slogan «ni una menos» con el fin de erradicar la violencia de género y bajar la alta tasa de femicidios que se dan en el país, los resultados iban a ser muy alentadores. Sin embargo la opinión pública se ve continuamente conmocionada por la cantidad de hechos de violencia de género, numerosos femicidios, algunos con connotaciones espectaculares tal el último caso de Micaela, la chica asesinada en Entre Ríos.
EN CASARES MUY ALTO
Quisimos averiguar cuales son las estadísticas de casos de violencia de género denunciados en la Comisaría de la Mujer y nos sorprendimos al estimar que son demasiado altas, si bien nuestro informante la titular de dicha repartición, Subcomisario Daniela Herrera estimó que son similares a las computadas en los últimos años. Mensualmente en la Comisaría de la Mujer, según nos dice Herrera, se registran entre 45 y 50 denuncias de casos de violencia familiar. Al respecto la funcionaria manifiesta que Carlos Casares no difiere demasiado, teniendo en cuenta su población, con los casos denunciados en la zona, caso Trenque Lauquen, de donde depende Casares y Pehuajó, por citar dos ejemplos. Por suerte el promedio de casos gravísimos o femicidios es mínimo o prácticamente nulo.
LOS QUE NO SE DENUNCIAN
Todo hace suponer que son muchos los casos de violencia familiar que no se denuncian , probablemente más que los que se denuncian, aunque es dable reconocer que desde que comenzó a funcionar en Casares la Comisaría de la Mujer, se intensificaron las denuncias, lo que refleja que son muchas las mujeres víctimas que estando la Comisaría de la Mujer se animan a denunciar sus vejaciones, cuando antes no lo hacían en la seccional local probablemente al presuponer que porque eran atendidas por hombres, subyacía en estos una suerte de machismo que minimizaba la situación denunciada.
De todas formas es de estimar que la cantidad de casos es elevada, que a muchos hombres no les llega el clamor de las campañas y continúan maltratando a la mujer sometiéndola a la servidumbre y a la violencia aún a pesar de que la justicia a puesto el acento en penalizar con severidad este tipo de excesos delictivos.