El Vaticano evaluaba aplicar una sanción o forzar la renuncia anticipada de monseñor Fernando María Bargalló, obispo de Merlo-Moreno y presidente de Cáritas Latinoamérica, fotografiado en una exclusiva playa de México abrazado a una mujer, con quien mantendría un romance desde hace meses.
Bargalló pidió anoche “perdón” por el daño que pudo causar la difusión de las imágenes que lo muestran con una mujer en un complejo turístico de México, y aseguró que se trata de “una amiga de la infancia”.
El nuncio apostólico, monseñor Emil Paul Tscherrig, elevó un informe a la Santa Sede después de la difusión televisiva de las fotos del prelado bonaerense y tras reunirse con el secretario general del Episcopado, monseñor Enrique Eguía Seguí.
Fuentes eclesiásticas dijeron que Bargalló puede ser desplazado de su cargo de inmediato, porque “su conducta privada estaba reñida con su función pastoral”. También dijeron que Bargalló “habría presentado su dimisión anticipada al gobierno pastoral de la diócesis, para evitar un escándalo mayor”.
Las imágenes difundidas por un canal televisivo, negadas por el obispo, muestran a Bargalló abrazado a una mujer en las aguas del mar en un lujoso y costoso complejo turístico cercano a la ciudad mejicana de Puerto Vallarta. Las fotos son de enero de 2011 y la acompañante del obispo es una empresaria gastronómica, dueña de restaurantes en el barrio de Belgrano, con quien mantendría un romance hace meses.
El prelado lamentó que “aquella situación, no exenta de imprudencia de mi parte, pueda dar lugar a malas interpretaciones”, y pidió “de corazón perdón, si ese hecho ha provocado o pudiera provocar algún tipo de daño”.
