Todo fue muy espectacular, actuó la gendarmería, intervinieron y allanaron la comisaría, pusieron presos al Jefe Distrital, al Oficial de calle, tuvieron detenidos en calidad de testigos al Jefe de la comisaría y a otro policía, y secuestraron en la casa de un joven vecino 2 kg. de cocaína y con el detuvieron a otro «masculino» como diría la policía y tres mujeres pasadoras, dos de ellas de nacionalidad colombiana.
¿Cuánto tiempo estarán presos por vender, permitir o tolerar la venta de droga, una sustancia QUE MATA?.
No vale la pensar en arriesgar opiniones porque ya estamos hartos los argentinos de ver que la justicia no actúa de acuerdo a la gravedad del problema, si bien hay que reconocer que en este caso, el que afectó a Casares y a toda la zona, fue la justicia la que inició la investigación, que por cierto fue exitosa.
Los casarenses más que estar impresionados por lo sucedido y su espectacularidad, deberíamos estar azorados por la realidad, aunque muchos decían conocerla, que la actividad de los que distribuían la droga era reconocida, tan reconocida como sospechoso su estandard de vida, pero nadie denunció, nadie abrió la boca, todos los sabían, nadie lo decía.
¿Cuánto cuesta un gramo de cocaína?, algunos dicen 5 euros, otros 8 y muchos afirman que en las fiestas se la vende entre 800 y 1000 pesos el gramo. ¿Cuanto valen en el mercado los dos kilos secuestrados en Casares?. Con el dinero obtenido tal vez se pueda comprar un auto, no cualquiera tiene ese dinero en «merca» para distribuir, eso es lo que asombró a los investigadores, especialmente a quienes estuvieron a cargo del procedimiento.
Pero más que de valores de lo que tenemos que hablar es del daño que esa cantidad de ‘blanca» como le dicen puede hacer en nuestros jóvenes, en nuestros chicos, porque lo volvemos a repetir, LA DROGA MATA.
Celebremos lo sucedido pero no dejemos de pensar que mañana será otro el que vendrá a cubrir a quienes hacían ese reparto maldito y la rueda de la droga seguirá girando, porque nuestras leyes no alcanzan, nuestros jueces ni siquiera aplican la que está en vigencia, y bueno… llegará el día, que no sea tarde, en que los que tienen la responsabilidad de legislar lo hagan con responsabilidad, para hacer leyes tan letales como el daño que hace la droga, y entonces sí podremos luchar de igual a igual, con las armas necesarias para frenar esta locura que pareciera no tener fin.