Como no podía ser de otra manera, el traficante pehuajense que fue detenido en nuestra ciudad por portar una mochila con 135 tizas de cocaína, por un total de 1 kilo 300 gr., ya está en libertad. Un mercader de la muerte que envenena a nuestros jóvenes ni siquiera queda preso hasta que el Juez interviniente finalmente dicte una sentencia. ¿Y mientras tanto qué?, es probable que siga atendiendo a sus clientes, porque de lo contrario los va a atender otro. Y así están las cosas en este país.
Como se recordará, el mencionado sujeto, que fuera identificado como Juan Pablo Selis (34) sufrió un ataque de epilepsia (es lo que se presume) y se cayó en el acceso Mouras golpeándose la cabeza. Conducido al hospital y a fin de ser identificado las enfermeras habrían abierto la mochila en la cual descubrieron la droga.
«LA PRUEBA ESTÁ CONTAMINADA»
dice un abogado.
Conversando con un abogado de este medio, nos decía que puede haber quedado en libertad porque al abrir un tercero la mochila ha contaminado la prueba. «El tipo puede decir: esta mochila no es mía, y ¿cómo se lo prueban?».
Sea como fuere ya está en libertad, si las tizas de cocaína que le encontraron en su mochila hubieran sido tizas de pizarrón que robó de una escuela, posiblemente estaría preso.