No faltan los casarenses que manifestando su alegría por el ascenso de Agrope-cuario Argentino a la B Nacional, se muestran preocupados por los desórdenes que pueden hacer las hinchadas de los equipos rivales cuando se juegue en el estadio local.
Por principio a las hinchadas visitantes no les está permitido entrar a los estadios de fútbol. Si bien son muchas las gestiones para que se revierta esa disposición y se supone que en un futuro no muy lejano podrán hacerlo, muchos castrenses ya muestran su preocupación por los problemas, llámese desórdenes u otras molestias que pudieran ocasionar dichas hinchadas en la ciudad.
Son como la gata de Doña Flora…
¿Y LOS BENEFICIOS?
Los que se quejan no se dan cuenta la suma de beneficios que la presencia de dichas hinchadas, que pueden llegar a ser muy numerosas, dejarán a los vecinos de esta ciudad. Muchos, por la lejanía vendrán un día antes y llenarán los hoteles, restaurantes, cargarán combustible en las estaciones de servicio, consumirán en almacenes, bares, quioscos, etc. Dejarán montones de dinero que a los casarenses no les vendrá para nada mal. Tal vez sean ruidosas, puede ser que en algún momento haya algún disturbio, pero es de imaginar que cuando Agro juegue de local se dispondrán importantes refuerzos poli-ciales y un mayor control urbano a fin de evitar los desbordes que algunos presagian.