El sábado con una concurrida cena con la presencia de los socios rotarios, sus familias e invitados especiales entre los que se encontraba el intendente Walter Torchio y su esposa Andrea Grobocopatel, tuvo lugar el recambio de autoridades de la reconocida filial del Rotary Club Internacional en nuestro medio, dejando la presidencia el joven odontólogo Rodrigo Vilavedra, para asumir al comando de la nave rotaria el conocido empresario Oscar «Poto» Mora, quien ya en una oportunidad ejerciera la responsabilidad de dicho cargo.
El acto de asunción fue sencillo, izándose las banderas argentina y rotaria a cargo del intendente Torchio y de Alfredo Borzi Coordinador Asistente del Gobernador de Rotary, para luego usar de la palabra el presidente saliente Rodrigo Vilavedra, quién agradeció la confianza y el apoyo recibido, comprometiéndose a colaborar con el presidente entrante Oscar Mora, produciéndose el intercambio de insignias correspondientes. Mora agradeció la designación, recordó su anterior presidencia en años difíciles para el país, y se
comprometió a mantener en alto los postulados del Rotary Club Internacional. También habló el Coordinador Alfredo Borzi felicitando a ambos socios, agradeciendo la invitación y detallando en líneas generales sus funciones en el distrito. Se les concedió la tarea de arriar las banderas Argentina y Rotaria a las damas, siendo designadas la presidenta del Club de Leones de Carlos Casares, Graciela Gornatti y a la señora Edith Feler de Grobocapatel, esposa de Adolfo Groboco-patel que ejerciera en repetidas oportunidades la presidencia de Rotary Club.
LA BUENA COMIDA, LOS SONES TANGUEROS
Y EL BAILE
La cena estuvo exquisita, preparada por el cheff Gonzalo Fuentes de reciente participación en reconocido programa televisivo gastronómico, quien con elaborado menú deleitó a los presentes. El espacio musical en vivo estuvo a cargo del cantante de música ciudadana Rodolfo «Nicky» Panet, quien con solvencia y profesionalismo, pese a que él se considera un cantante aficionado, entonó inmortales tangos, siendo muy aplaudido por la concurrencia. Los presentes mientras disfrutaban deliciosos cócteles en la barra de tragos, bailaban animadamente al son de la música popular, en un ambiente de suma diversión y entretenimiento.