Dice el refrán que «la oportunidad hace al ladrón». Y eso fue lo que ocurrió con el sujeto identificado como Walter Ezequiel Gómez, de 22 años, domiciliado en 9 de Julio, que borracho y presumiblemente drogado, robó el domingo a la madrugada una camioneta que estaba estacionada en las afueras de Sin City, y tras darse a la fuga de la policía perdió el control de la misma y tras chocar contra un automóvil se estrelló contra el frente de una casa en la Avda. San Martín y Rodríguez Peña.
CON LAS LLAVES PUESTAS
La camioneta, Chevrolet Silverado dominio DFB 474 propiedad de Rubén Aníbal Camilletti quedó destruida en su parte delantera, y quiso la suerte que en su alocado raid Gómez no haya atropellado a ninguna persona. Dado que todos se preguntaban como hizo el borracho para robar la camioneta, se supo que en realidad Camilletti en un descuido la había dejado con las llaves puestas. Gómez la tenía, como se dice: «de pechito», y aprovechó a robarla para darse a la fuga.
A Camilletti su olvido le costó un daño enorme en la camioneta, al propietario del auto que chocó también, y al dueño de la casa un gasto considerable en albañilería que nadie resarcirá porque Gómez no tiene donde caerse muerto.
Mientras tanto Gómez sigue preso porque por hechos anteriores se encontraba con una condena y en libertad condicional, por lo que se supone que pasará un buen tiempo entre rejas.