El ejercicio de la democracia cuando se dirime en la urnas, es acaso apasionante, pero claro, a la finalización de cada comicio deja caras largas, cuestionamientos, amarguras y también euforia y satisfacción. En algunos casos los resultados producen modificaciones y cambios importantes, incluso obligan a rever políticas y a trazar estrategias destinadas a corregir errores y rectificar rumbos. Eso es quizás lo bueno, el saldo positivo que deja cuando el pueblo se manifiesta y señala con sus votos errores o conformismo.
El famoso anillo del ex-presidente eterno de la AFA Julio Grondona tenía una inscripción que quizás reflejaba su forma de actuar y manejarse frente a la vida y a sus compromisos y obligaciones profesionales: TODO PASA. Y tomada literalmente haciendo abstracción de quién hace de ella una conducta de vida, es absolutamente cierto, TODO PASA.
Las recientes elecciones PASO son una nueva prueba de civilidad, y sus resultados que simplemente son previos a las generales de octubre, son apenas una referencia que en nada modificará la marcha de nuestra comunidad. Simplemente el pueblo se ha expresado, en Casares por el momento nada cambiará. Las autoridades deberán seguir gobernando, comprometerse aún más con la comunidad y cumplir con su mandato. Quienes confrontaron presentando una opción distinta y seguramente superadora, deberán atenerse a todos los tiempos de la democracia, y si les toca la responsabilidad de obtener más participación y voz en el control del gobierno, deben hacerlo con responsabilidad y privilegiando los intereses de los vecinos.
Por eso es que decimos que en lo sustancial nada cambiará. La marcha actual y vertiginosa impresa por el gobierno municipal no puede ni debe detenerse. Casares vive una etapa de crecimiento que hasta el más obtuso de los opositores no puede negar. Podrán discutirse formas, estilos y hasta prioridades, pero el crecimiento es sostenido y superador. Seguramente se pueden aportar nuevas ideas, y proponer cambios, pero la locomotora está en marcha, la realidad es insoslayable.