Quizás muchos no tomen la adecuada dimensión de lo que significa el Nacional B en el fútbol argentino. Bastaría con decir que, a mi entender, es el más importante de los torneos federales de fútbol en nuestro país, sobre todo teniendo en cuenta que en la Superliga, predominan aquellos con más poder económico, situados fundamentalmente en zonas con mayor concentración de habitantes. La B Nacional nos ofrece canchas llenas y clubes con jugadores de muy buen nivel futbolístico.
A este torneo llegó Agro en tan solo seis años de vida, como dice su bandera: ” No tuvo infancia, nació grande”
Como todos sabemos el ideólogo, creador y principal inversionista es Bernardo Grobocopatel, quien con el correr del tiempo ha formado un grupo de trabajo magnífico, donde participan amigos, simpatizantes, jugadores, cuerpos técnicos y familias enteras, como se puede ver en cada partido que se disputa en el Ofelia Rosenzuaig.
Sí, así se llama el hermoso estadio que se ha erigido en tan poco tiempo a pesar de lo poco que falta para su terminación. En homenaje a la abuela Ofelia, madre de su madre Rebeca. Y en ese nombre se sintetiza parte de la historia de Carlos Casares.
UN POCO DE HISTORIA
Allí donde se levanta el estadio pasaron las lanzas pampas de Vicente Pincén arreando ganado para comerciar y subsistir, perseguidos por los soldados del Fuerte Paz y de los fortines.
Muy cerca de allí está la vía del ferrocarril, que atraviesa las tierras que en 1889 donara el inmigrante español Antonio Maya, para que se estableciera la estación Carlos Casares. La misma que le diera el nombre al caserío que en sus inicios se llamara Pueblo Maya y que albergara inmigrantes de distintas nacionalidades, principalmente italianos y españoles
Pero no tan lejos, a menos de veinte kilómetros, se constituyó, en 1991, la Colonia Mauricio en la localidad de Algarrobos, por obra del Barón Mauricio Hirsch y del Dr. Loewenthal. Y en esa zona se transformaron en agricultores miles de inmigrantes judíos provenientes de Rusia, Ucrania y otros países del este de Europa; entre ellos , los antepasados de Bernardo.
Con el tiempo muchos de esos colonos emigraron a la gran capital pero otros se afincaron en la ciudad de Carlos Casares que el 8 de enero de 1907 logró su autonomía como partido.
La simbiosis de inmigrantes dotó a Casares de instituciones como las sociedades mutualistas, las escuelas, los centros culturales y los clubes de fútbol.
FÚTBOL Y FAMILIA
La historia futbolera fue iniciada por Atlético y seguida por Sportivo Huracán, Deportivo, San Martín, Boca CC, Libertad, Argentina 78 y otros más, como así también en las localidades del partido como Moctezuma, Smith, Bellocq, La Sofía, Mauricio Hirsch, Cadret, etc. Hoy les llega un socio de solo seis años, pero con presencia nacional. El fútbol chacarero, por razones económicas, dio paso al fútbol profesional.
Bernardo y todo su equipo están apostando en grande y hasta ahora van pisando con firmeza . Dos jugados, dos ganados, seis mil personas aproximadamente en el estadio, gran entusiasmo en los espectadores y una característica: la breve historia no convoca al fanatismo, pero sí al apoyo y al optimismo. Es interesante ver a familias enteras en la cancha, compartiendo mates y bizcochos, gaseosas y sandwichs, golosinas y semillitas de girasol (de la tradición judía). Quizás sea un gran ejemplo a seguir en el tan vapuleado e inseguro fútbol nacional.
A lo mejor Agro es como el horizonte pampeano, no sabemos hasta donde llega
Daniel Lombardo