Cuando Carlos Casares era apenas una aldea, un compendio histórico autoría del vecino y librero Carlos Sisto, daba cuenta que desde 1898 a 1913, un total de 15 años, el Registro Civil contabilizaba 1428 matrimonios, a un promedio de 100 matrimonios por mes con una población que oscilaba de 7 a 12 mil habitantes. Hoy con casi 24 mil habitantes pasaron por el Registro Civil en lo que va del año 2017 que fenece, apenas 46 parejas, 10 menos (17%) que el año pasado, y por la iglesia lo hicieron 14, mientras que en el 2016 se consagraron 17 matrimonios, o sea el 12% menos. .
Es evidente que las personas ya no se casan, tal vez sea una moda «juntarse», puede ser que muchos no quieran o no pueden afrontar los gastos que signifique una boda, o directamente no se animan a asumir un compromiso cierto, con papeles, libreta y todo lo formal que ello significa.
Lo raro es que los que se casan sean los homosexuales, tal vez en su afán de reivindicar su identidad de género, dándole a la unión un viso de mayor legalidad.
Podrían aventurarse mil hipótesis, hoy los jóvenes, está claro, ya no le dan importancia al matrimonio por civil y prefieren el concubinato como si tal situación los habilitara a estar juntos si se sienten bien o separarse si encuentran incompatibilidades. Por cierto que las separaciones son «a la carta», el promedio es altísimo, y cada vez son más comunes las familias ensambladas, como les dicen, integradas por los unos y los otros, el marido de mi madre, la mujer de mi padre, definiciones tan comunes que ya nadie se asombra.
Por toda esta situación las leyes se modifican especialmente en los que hace a los deberes y derechos de las parejas, sea la herencia, las pensiones, los alimentos a los hijos, en fin, un sin fin de cuestiones que deben ser atendidas a fin de que no existan vacíos legales.
Créase o no, por citar una situación cómica, hace muchos años un kiosco frente al Registro Civil vendía diariamente varios paquetes de arroz que le arrojaban los familiares e invitados a la pareja cuando salía del Registro Civil. Tiempos viejos, hoy se le pudriría el arroz en la estantería…
NACIDOS Y MUERTOS NO VARIARON
En cuanto a nacimientos y defunciones las cifras no han variado, en 2017 fallecieron 212 vecinos y en 2016 dejaron de existir 219. En cuanto a los nacimientops en 2017 vinieron al mundo 381 casarenses y en 2016 lo hicieron 382. Está visto que Casares no crece demográficamente.