Días pasados con motivo de celebrarse el 111º aniversario de la Autonomía de Carlos Casares, el intendente municipal en su discurso puso énfasis en señalar la ausencia de las instituciones en el acto central de conmemoración del acontecimiento, reclamando de las mismas un mayor compromiso y participación, pidiendo hechos y demostraciones de amor por Carlos Casares, en ese caso por tratarse de un suceso que marcó a fuego el destino de los casarenses.
Tampoco existe ese compromiso en la conmemoración de hechos cruciales de nuestra historia, en cuyos actos sólo se aprecia la presencia de unos pocos funcionarios, alguna que otra institución, docentes y delegaciones de las distintas escuelas. Brillan por su ausencia la representación institucional, las fuerzas de la política que no comulgan con el gobierno de turno, y muchos funcionarios que encuentran siempre alguna justificación para no asistir. También son pocos y contados los vecinos que acuden a dichos actos.
Pero de que podemos asombrarnos si desde el gobierno central se fomenta la corrida de los feriados hacia los fines de semana para transformarlos en feriados «largos» que invitan a la recreación y el turismo. Sea para el nacimiento de la patria como para la conmemoración de la muerte de un prócer, la reafirmación de la Soberanía, la guerra de Malvinas o lo que fuere. La banalización de estos acontecimientos históricos es ya común y corriente, no importa qué se conmemora, lo importante es que sirvan para pasear y divertirse.
El mundo ha cambiado y sigue cambiando, debemos aceptarlo aunque cueste, porque créase o no, ya no se reverencia a nuestros próceres, cada vez se los conoce menos, y en lo local, no todos entienden qué significa celebrar la Autonomía, o desconocen quien fue el fundador de nuestro pueblo o los gestores de nuestra autonomía. Tampoco ir al acto con una bandera, ponerse corbata y desconocer en profundidad que es lo que se celebra tiene mucho sentido. Ese tipo de compromiso tiene sabor a poco.
En suma, el intendente se enojó y tenía mucha razón. Pero gastó pólvora en chimangos.